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COLECCIÓN DE BAILES DE SALA, 7 métolo para aprendeilos SIIV AVSIIilO DJB lOLAÜSTRO, DEDICADA A LA JUVENTUD MEXICANA CoxTiEKE ¿as reglas generales del baile^ conocimiento y. método parik . ^.ejecutc(.r los. /pasos de que se Qpmpone?i ¿os f^^^^^^^^^ífr .á5ífW6;r^í¡5!¡«¿pí, ' ark^mpa^andosf.para la mejor comprensión de^^^ ^^ diversas figuras litografiadas, E'sjñicaciók ' r¿jürmaM'aef;^¡¿^ de las cuadrillas francesas^ idem nuevos lanceros^ mazuréade tértih lia^ cuadrillas de la cracoviana y de fa guerra de Rusia en él a9io de ' ]812, to cuales llevan su parte histórica j siendo esta composición enteramente nueva. Todos los bailes y figurados llevan su música particular escrita para piano-for te, cuyas composiciones son de los profesores mas acreditados y eaclu- sivamente hechas para esta colección, con particularidad laa cuadrillas históricas, pues la música es análoga k la esplicacion y de una idea bastante interesante. SEOUNDA £D1€10]V. 2£SZiaO: 1S62. tipografía de nabor chávkz, Calle de Cordobanes número 8. (^ l//a^7 i* KOTA. — ^Nadie podrá reimprimir esta colección, ni el todo ni parte ni hacer estracto algaao de ellai sin permiso de bu autor, por ser de sa propiedad. 'é ' ■ H ■ ■ >■ ' I 4 v* I JUexIco* Guadalupe y Calvo, Enero 1. o de 1858. Sr. D. Ignacio Herrera. Muy estimado amigo: Deseando proporcionar á las familias residentes en este mi* neral^ un medio fácil y económico de dis ir acción j me tomo la libertad de suplicar á V. me remita de esa ciudad una cartilla de baile que contenga todos los que actualmente están en uso para las diversiones particulares; puesj como F. sabe, el único entretenimiento que tenemos aquí en las horas de ocio^ son los juegos de estrado y los de naipes: los primeros nos causan ya mucho fastidio^ y los segundos son bastante perjudiciales; sin embargo que únicamente hacemos uso de los carteados, como el Tresillo y las Malillas. Ya V. ha visto las nevadas y atroces fríos que se sufren e?i este país, y por consiguiente creo de bastante utilidad que las' familias se entretengan en sus reuniones con los ejercicios del baile, que á la vez de ser provechoso á la salud, evitará el ar. raigo al horroroso vicio del juego. JVo dudoqua V. en obsequio de la moral y de la civilización, atenderá mi súplica, lo cual agradecerá su amigo y seguro ser- vidor Q. B. S. M. Benito Soto. Guadalupe j Calva. México, Febrero 8 de 1868. Sr. D. Benito Soto. Mi fino amigo: En el instante que recibí la apreciable carta de F., fecha 1.^ de Enero anterior^ ocurrí á todas tas librerías y reperio* rios de música de esta capital^ en solicitud de la cartilla 6 cua- demillo de baile que me encarga^ el cual no me ha sido posible conseguirlo, porque no hay ninguna edición de esta clase. Deseando satisfacer los nobles deseos de F., he visto á mi amigo el Sr, D, Domingo Ibarrd, y le he manifestado la citada carta de F., suplicándole se sirva formar la cartilla menciona^ da, á lo cual se ha prestado con bastante deferencia, aseguran" dome que muy pronto tendré el gusto de remitir á V* una co- lección completa de todos los bailes que están en usOj con el agregado de unas cuadrillas históricas. Que disfrute V. de todas felicidades le desea su amigo y seguro servidor que atento B. S. M. Ignacio Herrera. Presente. Sr. D. Ignacio Herrera. S. C. México, Marzo 26 de ld58. Mi apreciable y distinguido amigo: Tengo el gusto de acompañar á F. la colección de bailes de sala^ JU6 tanto en Europa comojen México, actualmente están en usOf y la cual me encargó V. le /armara con el fin de obsequiar á uno de sus amigos que se la Ka pedido. En las esplicaciones he procurado mejor su claridad que el estilo 9 y no me he concretado únicamente á los figurados j sino que también tratan de las reglas fundamentales con que se de- ben hacer todos los pasos^ y los que corresponden á cada baile; pues para su mejor inteligencia llevan seis láminas con diver- sidad de figuras litografiadas, y diez piezas de música, com-^ puestas por .varios profesores de los mas acreditados. TanJbien van inclusas las cuadrillas históricas de que hablé á V^j pues en mi concepto creo serán del agrado de todas las personas que las pongan enjejecucion en sus reuniones parti-- culares. Ojalá que mis pequeños trabajos sean^útiles á la sociedad, pues no es otro el anhelo de su amigo y servidor Q« B. S. M. Domingo Ibarra. \ Presente» S. C. 28 de Marzo de 185d» Sr. D. Domingo Ibarra. Estimado amigo y señor mió: Con el mayor aprecio he recibido la colección de bailes de sahj que actualmente están en uso en tuda la Europa y esta «i- pital; doy á V. las mas espresivas gracias por el eficaz empe-- ño con que se ha dignado obsequiar mi súpliea. Deienidame?ite me he impuesto del curioso trabajo que It ha-- brá dado á V. la formación de su apretiable obtiíaj la cual considero de bastante utilidad, ya por el recreo que debe pro^ porcionar á las familias y economía para la diversión^ €omópor lo provechoso que es á la juventud; pues que sin necesidad de maestro y únicamente con el estudio de las espUcacwneÉ que V. asienta^ hará el complemento de su buena educación. Habiéndome F. manifestado que todo su anhelo es^ que sus pequeños trabajos sean útiles á la sociedad^ en esie éoneepto voy á publicar la citada colección^ esperando de su bondad me dará su asentimiento, á lo que quedará agradecido su atente s^r^ vidor Q. B. S. M Ignacio Herrera PREfACIO. >«»> £1 baile, entre todas las diversiones, es la que mas agrada á la juventud; se ha considerado siempre co- mo un objeto de adorno para ella, y muy principal- mente como una parte precisa de la educacioo, por^» que contribuye á la conservación de la salud y á dar* le al cuerpo la gracia y soltura de que es suscepti*' ble. Por desgraciaren México está en olvido, ó mejor dicho, se ha viciado este arte encantador, debido á la falta de un conservatorio, donde los jóvenes que quieran dedicarse á este ramo puedan poseerlo con perfección, para ser tal vez una notabilidad, como lo fueron en otra época algunos discípulos del inteligen- te maestro D. Andrés Pautret, 6 por lo menos donde aprendan con perfección los bailes de sala que están en uso, y ejerciten las finas maneras que son indispen- sables para brillar en sociedad. Demasiado sensible es ver á algunos jóvenes de los que asisten á las tertulias y concurrencias de alto to- no, que careciendo de los primeros rudimentos del baile, no saben andar con soltura y elegancia, ni lle- var los brazos con gracia y donaire: por esto es, que aun aquellos que han sido favorecidos por la natura- leza con haberles dado un cuerpo esbelto y bien for- mado, lo desperfeccionan, y hasta el vestido que por- tan pierde la figura que el mejor artista se propuso delinear. -6- Un joven cuando asiste á un baile, «e pone en el crisol de la buena educación, porque todos los con- currentes observan sus acciones y tienen derecho de aplaudirle ó criticarle: por esta razón debe cuidar de no hacerse aborrecible, ó ser el hazme reir de la di- versión; lo primero estará evitado con llevar finamen- te á la señora que se digne acompañarle á bailar, no olvidando que el hombre bien educado, en todas oca- siones teme tocar en la ropa de una mujer, y lo se- gundo también se evitará con abstenerse de bailar lo que no se tiene aprendido. Para concurrir, á un baile y disfrutar de la diver- sión, no se necesita ser un perfecto bailarín, sino úni- camente saber con alguna propiedad lo preciso para no hacerse notable por lo bueno y lo malo: ambos es- tremes quitan el mérito, y sobre todo, la afectación es la peor manía que puede abrigar una persona de« cente, porque es el esterior de la falta de naturalidad y de la mentira. ¡Ojalá que la juventud mexicana pro- cure adquirir los príncipios ó reglas que se necesitan para el baile! Principalmente los aficionados alas di- Versiones de esta clase, lograrán presentarse en toda concurrencia, con desembarazo y maneras elegantes. PARA LOS PASOS Y MOVIMIENTOS DEL BAILE. Para hacer con perfección, gracia y donaire todos los pasos que se conocen y puedan inventar en el ar- te del baile, es indispensable conocer cinco posicio- nes demasiado fáciles y sencillas de ejecutar; pues ignorándose este principio fundamental, desde luego que el paso para andar no se hará con elegancia; ni las maneras para presentarse delante de cualquiera persona serán despejadas y naturales: por consiguien- I m te, todo se desempeñará con vulgaridad y quizá hasta el estremo del ridículo. Las cinco posiciones indicadas se practicarán del modo siguiente: 1* POSICIÓN. — El cuerpo y la cabeza estarán perpendicularmente, los brazos caidos con naturali- dad y un poco volteados hacia adentro, las piernas estendidas, los talones unidos y las puntas de los pies hacia afuera, estando las plantas sobre una línea rec- ta (Lám. 1, fig. 1). Esta posición se hace también ele- vándola por medio de dos movimientos: el primero do- blando las piernas (Lám. 1, fig. 2), y el segundo levan- tando el cuerpo y los talones para quedar sobre las puntas (Lám. 1, fig. 3); todo lo cual sirve en los pasos agregados y para cuando hay que doblar. 2*) POSICIÓN. — Esta es la distancia que se debe observar en los pasos abiertos que se hacen yendo de costado: requiere que los pies estén separados uno de otro á la distancia del tamaño de la planta (Lám. Ijfig. 4). Debe observarse que los hombros estén igua- les y que los pies se hallen sobre la línea recta vueltos hacia afuera y las piernas como en la anterior posición. Para elevarla se ejecutan los mismos dos movimientos de la primera, y cuando se eleva con un solo pié, es- te será solo el que sale al costado estendiendo la pier- na naturalmente y levantando el talón, para que la planta si fuere posible haga un arco (Lám. 1, fig. 5y6). 3! POSICIÓN. — A esta se le llama encajadura, tanto porque es la que generalmente precede á la ejecución de todo movimiento, como porque es la ter- minación de todos los pasos cerrados: se hace esten- diendo las piernas y poniéndolas tan unidas una á otra que no haya espacio alguno entre ellas; los pies á plomo y uno delante del otro, pero cruzados, tocán- dose ambos los tobillos y siempre con las puntas ha- cia afuera (Lám. 1, fig. 7 y 8). Se debe prac*^'^^'-" -^^ -8- ejercício dé elevarla de la misma manera que la pri- mera por ser de bastante utilidad. 4r rOSICION.— Si se hace para adelante ó atrás, se lleva el pié á la distancia de la planta, quedando los talones en una misma línea (Lám. 1, fig. 9). Para elevarla se ejecutan los dos movimientos mencionados en la primera: si se eleva adelante con el pié dere- cho, quedará la cabeza perpendicularmente con el pié izquierdo, pues el otro quedará con el talón le- vantado y la punta tocando el terreno (Lám. 1, fig. 10): si se elevare para atrás, el movimiento será inverso. Esta posición arregla los pasos hacia adelante ó atrás, y les dá la perfección necesaria para bailar. 5* POSICIÓN. — Se ponen los pies cruzados uno delante del otro, de suerte que el talón de uno esté frente á la punta del otro, pero ambos bien unidos (!Lám.2,fig. 1 y 2). Para elevarla se hacen los dos movi- mientos ya recomendados en las anteriores posicio- nes: la presente sirve para los pasos cruzados que se hacen de costado, sea á la derecha ó á la izquier- da, sin volverse, y mantiene el cuerpo siempre de frente. Comprendidas estas posiciones, deberán practicar- se con la mayor exactitud, hasta el grado que para elevarlas deberá quedar el cuerpo completamente sobre los dedos y filo de las uñas si fuere posible; pues así se conseguirá que al tiempo de bailar no se lleven las puntas hacia arriba ni hacia adentro, y por consiguiente todo movimiento saldrá gracioso, con las reglas del arte y conforme á la escuela moderna. DE KOS PASOS OOMPUESTOS dUfi SE USAN EN EL BAILB DE 8ALA MAS GENERALIZADOS. Cada paso compuesto tiene su nombre particular, con el fin de que la combinación de todos ellos en una — flf- pieza de baile, se comprenda violentamepie» j pueda ejecQtarse coa facilidad: la persona que se dedique á aprenderlos, se colocará en la tercera ó quinta posi- ción; no obstante que bien pueden ejecutarse dichos pasos en cualquiera otra postura que se le dé al cuerpo. Para hacer con gracia y perfección todo movi- miento, téngase presente que las piernas se deben llevar sumamente flojas para que se advierta en ellas bastante flexibilidad, todo lo cual se conseguirá con el ejercicio que demuestra la figura 3 de la lámina 1, ^ Los pasos indicados son los siguientes: ASAIVIBL£!. — Se hace en dos movimientos: pri- mero, se levanta la pierna naturalmente estendida á la segunda posición, sin tocar el terreno y sin la mas pequeña pausa se deja caer adelante ó atrás sobre el pié que está firme, pero dando un pequeño é im- perceptible saltito para caer sobre las puntas de los dos pies y en la tercera ó quinta posición (Lám, 3, fig. 3 y 4), pues de ninguna manera deberán los talones tocar primeramente el suelo. Aunque son dos mo* vimientes los espresados, se harán tan rápidos, que siempre aparezca que es uno solo el que se ejecuta^ en todo el paso, debiendo ser demasiado bajo, porque el baile de sala asi lo requiere. AMBOTÉ — También consta de dos movimientos ya se haga á la derecha ó izquierda; en el primero sale el pié á la segunda posición, y en el segundo se une el otro pié para concluir en la tercera ó quinta. BAL0N£¡ — Es igual á los pasos anteriores en ^l numero de sus movimientos; para ejecutarlo de costa- do sale el pié á la segunda posición sin tocar el suelo y dando un pequeño saltito sobre el otro, se lleva el mismo que se movió delante de aquel; pero la pierna ^U poco doblada con la rodilla volteada hacia afuera, la punta para abajo y el talón un poco arriba de la garganta del pié que queda firme (Lám. S, fif 3 ' BAJLANCÉ.-^Llámas^e balancé todo \ó v^ie- >Mn balancear el cuerpo, pero vuígarmeiité Se ^itóítíblia así al Padevasj el cual se hace tendido y en Vuelta; pero el mas usuable es el primero y se ejeteiila dbl modo siguiente. Sale el pié á la segunda posición bíQ tocar el suelo, y á este tiempo se dá un pequ^&o éúU tito^ 90 cambian en el aire los dos píes cayendo con igualdad sobre las puntas y en la cuarta posíofoii) cié manera que para deshacerlo ó repetirlo 6é hace sih variarla posición en que concluyó él anterior (Láin.S^ fig.6) :; BRISE. — Tres clases hay <íe este paso, que son el ébrisé sencillo, e\ susur y el batido; pero del primero se hace uso en el baile de sala, y es coftid sigue; E»í tando en la tercera ó quinta posición con el pié dé-' récho delante, sale el izquierdo de costádoi al aite y á la manera de hacer un pasó adelante, sfe dá utt pe- queño saltito, á este tiempo pasa rápidamente eldet recho para caer sobre éste; pues el izquierdo tofc ara él terreno con la punta al tiempo de pasar, terininán- dó el paso en la cuarta posición cargando el cuerpo sobre el derecho y quedando el izquierdo «con fel ta-* Ion lerantado, para que si se quiere sé pueda rep^ tir ó ligar cualquiera otro pasO. CHAPÉ. — No tiene mas que un tnovimientó, qu¡e es el de dar un imperceptible saltito abriendo las piernas para caer sobre las puntas y complet&iúBváé en la 'segunda posición. . • - CHASSÉ. — Se compone de cuatro mórimieátoa^^á! saber: uno, sale el pié á la segunda posición: dos, se encaja el otro pié en la tercera ó quinta poá^eío'n pttP detrás del que se morió: tres, vuelve á salir errptiítí^ ro á la segunda lo mismo que antes, y ctfatío, »alé aquel á la cuarta; de mañera que estos cu at!ío ii^tth pos se ejecutan con precipitaóitíñ, debiendo adrértíf que un solo pié .no puede hácet* dos movimientcNl' ó posiciones seguidas. .4JEíT£)*-:^&I1 pie que ha de ejecutar este paso, ya sefi $i |a dprecl]La 6 izquierdaí adelante ó atrás, sale ai ai j?^ á 1^ ici^arta ó segunda posición, se da un saltí- to 7 se cae sobre la punta (Lám. S, £g. 7); la otra pier- na se dobla con la rodilla volteada hacia afuera para, que casi se toquen las doá pantorrillas y queden cer- radas; si se repite eljeté lo ejecutará el pié que que- dó levantado, PAMAKCHÉ. — Este tiene tres movimientos apli- cados de dos modos diversos: si se hace adelante- ó atrás que es lo mas usuable, sale el pié á la cuarta posición, el otro se une á la tercera ó quinta y vuel- ve á salir rápidamente el que se movió primero á la cuarta; pitra repetirlo no hay necesidad de penerse e»la posición primitiva, pues deberá salir á la cuar* ta • el» !pié ^q\}Q le corresponde, teniendo presente como s€ tiene dicho, que qnp solo no podrá hacei' á un tieippo en^ estqs; pa/sos dqs movimientos ó posiciones. Si eliJPamat^hé &e hace á derecha ó izquierda, en es- te eáso fel primer movimiento y el tercero se h^oe . sacando el pié á la segunda posición. PARATÜSÉ.^Para los Wals en el tiempo de mú- akiade dós.par oiíiatro es muy á propósito este p^so, y está ligado áe\ j^t'Pj el cual se hace con el pié apuesto. al la4<> que se ejecuta el Paratusé, pues á la eji^ttoioñ disljetá, se gira por la espalda, el pié que queáa JevantádjQ se asienta, el otro se voltea natural- mente y se asii^iita:, y el. que primero se asentó se voltea ian^bí^ii para cea<^lfiir en la tercera, cuarta q c|ofaita.pi:)sici<>B segon convenga; de manera que con efttps movimientos resulta una vuelta en cuatro tiem- pos» debí^itdQ ejeqytarse los tres últimos muy preci- pitadas .que tal parezca que se hacen en uno solo. * SlSOLi-'^Ki^ ^in #olo tiempo se ejecuta este paso: s^da qn pequeño sal tito y el pié que hace el mó¿se I^VMt» CQüla pÍ9f na naturalmente estendida y á la se^ddA posición (Lam« S, ñg. 9.) ' Para la práctica de los pasos esplicados deben conseryarsé los brazos como manifiesta la primera posición y procurar no forzar el cuerpo ni la cabeza para que los movimientos salgan naturales y sin afec- tación. QtTE »J5 EJECUTAN CON DOS PERSONAS FORMANDO UNA SOLA PAREJA. Eli T¥AIiS. jBl Walft fué inventado en Inglaterra en los tiem* pos que estuvieron en uso los ^'Minuds*^ pues aun se le agregó á uno do estos bailes serios y se le deno- minó el ^^Minuets awakado.^^ Su ejecución era bas- tante dificil, no por lo que respecta al paso de que se compone, sino porque las dos personas que se acompañaban á bailar, formaban diversidad de figu« ras académicas al compás de la música y sin ínter* rumpir el procedimiento del paso: se considera- ba difícil porque se necesitaba de la práctica para ejecutar con perfección todas las posiciones pmto^ rescas que pueden dársele al cuerpo humano y que á la vez fueran agradables á los espectadores; las personas que en aquella época no walsaban con estos requisitos, se ponian en ridículo, siendo el objetó de la riza cada una de las posiciones ó figuras imperfec^ tas que ejecutaban. Después se suprimió el uso del* figurado y se adoptó únicamente la ejecución del pa^ so, sujetándolo á un compás de música sumamente violento, que dio por resultado que no comprendien- do algunas personas el carácter de este antiguo baile, lo practicaban con variedad de saltos, por lo que se Ife dio el nombre del " Wah del saltitoy Por último, ha llegad-^ •' '-^--^rse tanto, que en un salón de baile ' --13- uo lo pueden ejecutar á la vez varias parejas, pues para nacerlo con alguna comodidad, se forman de dos en fondo, y turbándose de dos en dos, walsan el corto periodo de treinta y dos compaces, quedando las demás de espectadores ó calificando á la que lo hace bien ó mal; sucediendo varias veces, que algu- nas parejas se quedan sin bailar porque no les llegó su turno á coDsecuencía del mucho tiempo que se ha invertido con las demás. Actualmente el que está en uso por su sendillez y elegancia, es muy á propósito para los bailes, y no enlorpecerá el movimiento general de las demás pa« rejas que se hallen en derredor del salón, si se ejeev^ ta de la manera siguiente. £1 señor tomando á su compañera se pondrá en laí tercera posición, dando el frente al estrado y debien- do estar inmediato á él, pues que todas las parejas se han de colocar de la misma manera y dando las se« ñoras la espalda al estrado. £1 Wals tiene dos pasos y cada uno consta de tres movimientos; el primer paso se ejecutará (*), príitte- ro, sale el pié izquierdo adelante en la forma qú6 demarca el núm. 1 del primer paso (Lám. 3, fig. 8): el derecho describe una línea curva y se coloca de- trás del izquierdo, asentando media planta como se» Bala el núm. 2 de la misma figura; y tercero, se le« vanta el talón del propio izquierdo afirmándose sobre las medias plantas de ambos, se gira para atrás so-* bre la derecha, haciendo suavemente el impulso oon los hombros para concluir en la tercera posición^ co- mo Significan las dos líneas del centro del circnlo, y este el giro de hombros; de manera que los tres- mo-; vimientos se ejecutan en un compás de la música del (*) Los námeros que se citan indican los tiempo», y las inicíales D* I. loa pies que se deben mover: el círculo manifiesta que se ha de girar sobre los hombros, y las dos líneas que se hallan en el centro, que se jebe eon» tluír en la tercera posición. -14- W^b, CQutándolQs de ^sté modo: uno, sale el izquier- dfí; dos, el derecho, y tres, girar sobre las medías plan- tan para atrás, concluyendo en la tercera posición» (Practííjuese con bastante cuidado esta figura.) SEGUNDO PASO,— Habiendo terminado el pri* UMr pa«o en la tercera posición, sale el pié derecho adelante fp^oco menos que á la cuarta, pues única- oaeate dará ua tiempo afirmándose en él como seña- la el núm. 1 de la figura (Lám- 3, fig. 9), al segundo molimiento sale el izquierdo asentando media planta eoime indica el núm. 2, y el tercero, se une el dere- cho con. el izquierdo para concluir en la tercera cor Oio demuestra el núm. 3 y con el frente al estrado; cuyos movimientos ligados se ejecutan en otro com* plisf de 1& fnúsica. Se vuelve á comenzar desde el ppiluejr^paao y así sucesivamente se walsa todo el tíiOfi^pP: que se quiera, debiendo advertirse que la«i sQQorlis comienzen con el segundo paso, ó lo que es lo mismo, con el pié derecho y los señores con el pfimqr paso, pqrque el pié izquierdo es el que pri- iH^ao^ente se mueve; pero ambas persdnas comién- zala ^n tiempo con la mayor igualdad y llevando el compás de la intisica para walsar con perfección (*). 'La manera con que el señor debe llevar á su oom^ pftñora en esté baile, será la mas recatada, prpopranr éú im ceñirle el talle con todo el brazo, ni tocar loa pliégties del vestido; que el cuerpo de uno y otro es- té separado lo; mas qua se piieda y cod naturalidad,, teib^Mio présente que una flor cuabdo la tocan se! marpfaita; igualmente se cuidará qu9 los pies nó #e Iie.réii.en el paso con las puntas hacia ad0Qtro, la» piernas como i}n pati-sambo ó pati^ai^qu^ado, ^1 bra* ato izqiiierdo ^in levantado hasta el estremo de ll^vs^r '.(^ ^^^ ^^ ejercicio del paso "PamctrcAé*^ se conseguirá walsar en to- ÍUB curecciones y síd incomodar á las demás personas que se hallen bai- Fando. -is- la mano de la señora sobre el hombre, y que «It cujír* po no raya en tre^ dobleces, porque hará wia ifígura bastante ridí col a, tal como en las que acostumbraii ponerse los ignorantes y los que se compIaoeD en contrariar las gracias de la naturaleza^ por último, la mano no deberá tomarse de lleno, sino consuma de- licadeza y no ocultándolas para que los espectadores queden satisfechos de las buenas acciones de urba- nidad (Lám. 3, fig. 1 y 2). Muy particularmente debe cuidarse del bueú des- empeño de las finas maneras, no menos qu^ de II erar bien el paso, porque de no ser así, se maniíestará po- ca educación, se le hará pedazos á la companera el traje precioso y delicado, cuyas faltas ailnque se quiera no se pueden disimular y causan desdoro al que las comete. XiA CONTRADANZA. Desde la mas remota antigüedad h^ estado en uso la contradanza, pues los pueblos celebraban su^ fic- tas con danzas combinadas entre mayojr ó meynpr nú- mero de personas, las cuales formaban grupos, actitu- des y diversidad de movimientos uniformados.; Cuan- do fué admitido este baile en los Balones del mundo civilizado, se. ejecutaba según el ingenio dje l^ perso- na que se encargaba de dirigirla, pues al efecto sé formaban dos líneas paralelasen el centro del salón, colocándose las señoras en una y los señores en otra; el director ocupaba la cabeza y en unión de su com- pañera y de las dos personas inmediatas, practicaba la figura que mejor le parecia, la eual repetian, kis demás parejas conforme les llegaba su turno: la que ponia la figura tenia la obligación íde ejecutarla icon todas, hasta conckir con k última; de la [misma ma- nera lo bacía la^egunda.papeja^y'así todas Ipif^ dainas. -lu- de lo ^ae resultaba que. todas se pouian en mori^ miento, volrieudo la pareja directora inmediatamen- te que regresaba á su primitivo lugar, á indicar otra ñgura, la cual se repetia de la misma manera que la {Primera, j por este orden se continuaba todo el tiem« po que se queria. Cuando comenzó á usarse el Wals se le agregó sin el figurado á la contradanza, y tenia fku lugar después de ejecutada la figura de ésta, wal- sando a continuación en el corto espacio que ocupan las dos parejas que hacen la figura, y concluyendo con haber cambiado ambos de lugar para comenzar desde el principio con la pareja que se halla adelante. En la época presente se le nombra consonancia á 'este baile en algunos Departamentos de la República mexicana, y no ha caido en desuso por ser sencillo» fácil y magestuoso. Se ejecuta del modo siguiente: Las parejas se colocan en derredor del salen una frente de otra: las señoras siempre á la derecha de sus compañeros: todos á la vez hacen cuatro balan- cés, y dando los señores la mano derecha á las seño- ras de su frente, pasan los cuatro; a continuación se dan la izquierda los compañeros y cambian de lugar, que es lo que se llama cadena inglesa: se repite des- de los cuatro balancés para volver de la misma ma- nera á sus lugares, en cuya figura se invertirán diez y seis compaces. En otros tantos y en el pequeño es- pació que hay de una pareja á otra, walsan los com- pañeros cambiando de lugar para comenzar desde los cuatro balancés con la pareja siguiente, y'asi su- cesivamente se practica lo mismo con todas las de- mas que se hallen en derredor del salón. Debe tenerse presente que si en el figurado no se ' toman unos y otros las manos, llevarán las señoras los brazos en la forma oval, esto es, los codos separados del talle, tomándose el vestido un poco adelante, pero sin moverlo para ningún lado^ sino únicamente levan- tándolo lo muy suficiente para no pisarlo, consiguiéi»- -17- doae con. estas maneras, bailar con decencia, graciajr donaire (Lám. 3,/ fig. 3); pues la mala é inveterada costumbre que los ignorantes han introducido en las ooncuri^encias, ha dado por resultado que se vea con desprecio á la joven que hallándose en la primavera de su vida y sin haber tomado estado, baile llevando el vestido con una sola mano sin separar el codo de su delicado talle, y la otra la ponga pasando el brazo sobre el estómago como si indicara que padece al- gún mal ó que quiere ocultar otro defecto. También es bastante mal visto por las personas de recto juicio, que cuando baila' el Wals ú otras cosas por este estilo, acerque la cabeza sobre el hombro deísu compañero como si fuera recostada, permita que éste le ciña la cintura con todo el brazo y lleve la mano sobre el hombro, pues esto ocasiona le haga pedazos el vestido, que ambos no puedan moVerse con naturalidad y por consiguiente se pasen de los límites de la decencia. .t DANZA HABANERA. Es la favorita de los habitantes de la Isla de Cu- ba, Península de Yucatán y Costa de Veracruz: su origen lo tiene de la Contradanza, pues el orden de bailarse es enteramente igual á aquella, no habiendo variado el orden de colocarse las parejas, esto es, formando las dos lín^s paralelas .y encargándose utaa persona de dirigirla. El carácter de este baile es demasiado Voluptuoso, piMiidpcido del entusiasmo con que lo ejecutan los habaneros y porque teniendo estos casi todo el esti- lo de los curros andaluces, no pueden en medio de lajalegría olvidar sus costumbres, no obstante que en io6 salones de la alta sociedad se baila con b'^'^ tante gracia y recato, lo primero por su proVir 3 estilo, y lo segundo porque se abstienen de hacerlos movimientos exagerados y todo lo que pueda ofender al pudor. Como se ha dicho, la Danza habanera se baila lo mismo que la Contradanza, pero el paso se hace sal^ tado, principalmente el Wals, pues para ejecutarlo así, se da primero un tiempo adelante con el pié áé* recho que es la cuarta posición, y acto continuo 6n- sé con el izquierdo; cuyos dos movimientos se suje- tarán en un compás de la música, como el cuerpo debe cargarse sobre el derecho al concluir el 6mé, el izquierdo hará inmediatamente un paratusé en otro compás, y con estos dos pasos se dará una vuel- ta completa; de manera que para ejecutarla las doíi personas que walsan, comenzarán el señoreen eljpa- ratusé y la señora con.eHiempo de cuarta y el brisé. También se hace este Wals con el Pamarché y en todas direcciones. Ya en otra época se usó el Wals saltado con la música en el compás de dos por cuatro, pues prime- ramente se le llamó paso doble y después se le agre- gó á la contradanza; teniendo lugar cuando los que bailaban querían variar de compás y entonces se de- cia "Contradanza por alto," Este gracioso baile fué inventado el año de 1842^ y causó tanto entusiasmo de alegría á la juventud parisiense, que con la mayor rapidez invadió todos los salones de la corte, introduciéndose después has- ta la mas pequeña aldea del territorio francés. Fu4 tan grande la revolución que causó el baile de que se trata, que con la mayor velocidad se propagó por todos los paises del mundo í1us+~Ha llegando á :tal -19- estremo la novedad que causó, que hasta en los arte- factos fabriles se veía representado el referido baile con figurines bastantemente graciosos, y aun todo lo que se practicaba para las comodidades de la vida, y cuanto objeto se presentaba se decia que estaba '*á la Polka," por lo menos así se verificó en la Re- pública mexicana en los años de 844 y 845. La mayor parte de los habitantes del globo fueron impulsados á bailar la Polka nacional, como si los hubieran movido una máquina eléctrica, pues cómo se ha dicho, en poco tiempo se generalizó; sin embar- go que en algunos salones y muy particularmente en los de la alta sociedad, no se adoptó su propio carác- ter, porque sus. movimientos aunque demasiado se- ductores, requieren mucho estudio para ejecutarlos con naturalidad. Primeramente se bailaba la Polka de sala con cua- tro parejas, ejecutando todas á la vez un bonito fi- gurado. En la actualidad está en uso en forma de wals y con el paso que á continuación se esplica. Consta de tres movimientos sujetados á un com- pás de música del tiempo de dos por cuatro: el pri- mero es un Chapé: el segundo tiempo atrás en la ter- cera posición, y el tercero un Jeté. Tomadas las dos personas lo mismo que para.wal- sar hacen á un tiempo con la mayor igualdad el Cha- pé: el señor con el pié derecho y la señora CQn el iz- quierdo, dan el segundo tiempo que es la tercera po- sición, y acto continuo el otro pié* ejecuta el Jeté^ para que el que hizo la tercera posición quede le- vantado con la pierna doblada, como se esplica en la práctica del mencionado Jeté. Inmediatamente sin variar de posición se repiten los tres movimientos en sentido opuesto: de manera, que se necesitan dos pa- sos de polka para dar un^ vuelta completa con la compañera, y así se practicará este procedimiento para walsar en todas direcciones; debiendo cuic' -20- que al tiempo de ejecutar el Jeté^ girará el cuerpo con rapidez para el lado que se quiera dar la vuelta. También se baila con el aumento de otros dos mo-» ri'mientos, los cuales consisten en hacer antes del Chapé la segunda posición dando un saltito, j el pié que sale toca el terreno con el talón y la punta que- da hacia arriba; el mismo que se mueve hace inme- diatamente un Asamblé para que salgan los dos mo- vimientos en un compás de la música, los cuales se irán ejecutando en cada media vuelta y con el pié que queda levantado á la terminación del primer pa- so de los tres movimientos. ^ Según el clima en que se hallan situados todos los paises del mundo, así son las costumbres que mejor adoptan sus habitantes, por esto es que el Scotish fué inventado en Estocolmo, capital de la Suecia, donde el frió que se sufre es tan furioso como el que se siente en toda la Rusia, por esta razón el baile de que sfe trata es muy á propósito para proporcionarse otra temperatura, lo cual ha motivado que se gene- ralizara con Iti mayor rapidez por toda la Europa. En la República mexicana fué introducido por los norte-americanos, quienes primeramente lo trajeron á losf puertos de Tampico y Matamoros, y en el año de 850 invadió los salones de la capital, no habiendo disminuido hasta hoy el entusiasmo con que se re- cibió. Se baila por el orden del wals, y tomándose las dos personas que lo ejecutan hacen á un tiempa dos veces Pamarchéj uno adeláhte y otro atrás, el señor comienza con el pié izquierdo y la señora con el de- recho: estos dos pasos se '^ ' ^n dos compaces -21- de la música y con dirección al centro de la sala, pa- ra que el movimiento de todas las parejas sea visto- so y uniforme, procurando darle el aire de balancé ó paso (Je polka. En otros dos compaces de la mis- ma música se dan dos vueltas saltadas por medio de cuatro Balones^ uno con cada pié, comenzando con el (Jüe hizo el primer tiempo del Pamarché y sin salirse la pareja de la línea que llevan las demás: se vuelve á comenzar desde el Pamarché^ y así sucesivamente se baila el Scotish todo el tiempo que se quiera. Se hacen también varias figuras, pero la mas ge- neralizada es la siguiente. Los compañeros se toman las manos derechas y las izquierdas en todo el tiempo de las dos pamar- ckésj inmediatamente que se concluyen se tomg^ la se-» ñora el vestido con la izquierda y el señor se coloca la suya en el cuadril con la palma hacia arriba; como las derechas no se las han soltado, se levantan los brazos para formar un arco, por el que pasa la seño- ra dos veces con las dos vuéltas^de los cuatro balones: el señor con estos mismos pasos y sin soltar la mano, ó mejor dicho los dedos, describe un círculo en der- redor de su compañera, pero al tiempo que esta dá las dos vueltasj de manera que ejecutada esta figura al compás de la música y haciéndola una vez, y otra la anterior, el Scotish es muy gracioso y- bastante animado. PO£iKA-]»IAZURCA. Muy poco tiempo después de haberse introducido en la República mexicana el Scotish, apareció la Polka-mazurca, y hasta hoy está en uso, tanto por su sencillez, como por lo mesurado de sus movimientos. No obstante lo ^cil que es de aprenderse, se halla bastante desfigurada, en términos, qtie en Mf -22- la viera ejecutar su autor á algunos de los aficiona- dos,, tendría que cubrirse el rostro, como lo hace la diosa Terpsícore cuando en todos los bailes de sala adopta la alegre juventud el estremo del ridículo, des- preciando las gracias del arte y de la -naturaleza. Las ofialas costumbres introducidas principalmen- te en el baile, provienen m^s bien de la ignorancia que de la malicia, pues no cabe duda que si en los establecimientos de educación primaria se enseñara el baile como se acostumbra en todos los países ci- vilizados, los jóvenes no olvidarían las finas maneras qué son indispensables para portarse bien en socie- dad, fácilmente se podrían manifestar loa modales toscos y ridículos que algunos han adoptado para bailar con las señoritas; pero no siendo el objeto lla- mar en esto la atención, nos limitaremos únicamente á espresar el método para aprender sin auxilio de maestro la Polka-mazurca. La manera de tomarse los compañeros, es entera- mente igual á la de los otros bailes que ya van espli- cados; sin embargo, veáns^e las figuras 1 y 2 de la 3.^ Lámina. De tres pasos se compone este baile; de dos sen- cillos y uno compuesto: los sencillos son un Amhoté j un Bahnéj que pertenecen al de la Mazurca; y- el compuesto es el de la Polka Nacional, por lo que al baile de que nos ocupamos se le dio el nombre de Polka-mazurca. Colocados los compañei'os en la posición ya cita- da, el señor con el pié izquierdo y la señora con el derecho hacen Amhoté y Baloné en un compás de la música, y en otro todo el paso de la Polka Nacional, cambiando de lugar los compañeros pero sin soltar- se. Se vuelve á repetir desde el Amhoté^ comenzando la señora con el izquierdo, y el señor con el derecho; y así sucesivamente se ejecuta este procedimiento todo el tiempo que se quiera. También se practica sin dar vuelta entera, sino haciendo y deshaciendo el cambio de lugar; esto es, la señora pasa por delante de su compañero después del Baloné y para volver á su luj^ar lo hace de la misma manera, en el concepto que el señor hace lo mismo, pues la señora no hace mas que ir pasando á derecha é izquierda delante de su compañero. Las personas del buen tono han omitido el paso de Polka sustituyéndolo con el del Wals, pues el se- ñor, al comenzar, hace Amboté y Baloné en el primer compás, y en el segundo el primer paso del Wals co- mún: para volver á su lugar, hacen después del jBd- Umé el segundo paso del mismo Wals, eje manera que ejecutado así, viene á ser un Wals-mazurca, por no tener nada de la Polka Nacional. I.A VARSOVIANA. Un joven mexicano regresó de París el año de 1854, y fué el primero que introdujo este baile entre las familias de su estimación. Poco tiempo después lo ejecutaron con la mayor perfección ocho niños, quienes la aprendieron solo con el objeto de celebrar el cdmplíe-años de su amado padre. En efecto, así se rerifícó, haciéndose en su misma casa una diversión particular, á la que concurrieron varias familias de las principales de la capital, lo que motivó que con el mayor entusiasmo adoptara la juventud mexicana para sus distracciones el baile de la Varsoviana. En la actualidad aun está en uso, sin embargo que la han desfigurado los que no quieren hacer con per- fección todo lo que necesita el auxilio de una liger^t aplicación* . ' Lia Varsoviana es en estrenio graciosa, propia pa* ra que el bello sexo manifieste sus encantos y hechi- ceras gracias; pero si no se baila de la maner se esplíca en esta cartilla, se convertirá en monóto* na y fastidiosa. Los compañeros se toman de la misma manera qiie para los bailes ya esplicados: el señor con el pié iz- quierdo y la señora con el derecho hacen á un tiem* po Balonéj un Amboté^ otro Balones otro Amboté y con- cluyen con un Balpné; de modo que ligados estos pa- sos sin detención alguna, se ejecutan en un compás de la música; debiendo advertirse, que son tres Balo- nes y dos AmbotéSf uno de éstos en el intermedio de cada Baloné. Como el pié que hizo el último BaZoné queda levantado, el señor lo pasa y asienta por el frente de su compañera para cambiar de lugar; el derecho lo une en la tercera posición, ,y acto conti- nuo hace con el izquierdo un Jeté y la segunda posi- ción, cuyos movimientos se harán en otros dos com- pases, contando cuatro tiempos del modo siguiente: uno, pasar adelante de la compañera el pié izquier- do; dos, la tercera posición con el derecho; tres, el Jeté con él izquierdo; y cuatro, la segunda posición con el derecho, quedando éste con el talón levanta- do, y haciéndose una pausa como lo indica la misma música. La señora para variar de lugar, lo hará con tres pasos naturales y cortos, comenzando con el pié que hizo el último Baloné y tiene levantado, debien- do concluir con. la segunda posición, para que sean los cuatro tiempos que se deben ejecutar en los dos compases, y procurando la mayor igualdad con el compañero, para que ambos fínalicen el movimiento al tiempo de la pausa que indica la música. Se re- • pite desde el Baloné^ haciéndolo el señor como. lo hi- zo su compañera y ésta como lo ejecutó aquel, de^- biendo repetirse esta figura cuatro veces para que ocupe toda la variación ^de la música. En la siguienr te se hacen ocho pasadas ó medias vueltas de las que se han hecho después de los jBaíoné^: en cada una se b' ^ -^usa ya indicada, y se vuelve á comenzar dtfsde el principio para continuar por este orden to- do el tiempo qué se quiera, iPata baüat la Varsoviana con la gracia debida, se ^focúrará al concluir cada vuelta, voltear la cabeza dé'ládó, doblando muy poco el cuerpo á la manera dé Terse por el hombro el pié que sale á la segunda póstcibú y al tiempo de la pausa. Las manos que tienen tomadas, se suben doblando el brazo en forma dé arco, y en la pausa siguiente se bajan estendien- dó el brazo con naturalidad. £<(.pbr demás advertir que estos movimientos sé dbben hacer con sencillez y sin la mas pequeña afec- tación. Visto el agrado con que se recibió este gracioso baile, y el deseo que tuvieron de aprenderlo multi* taá de personas, se decidió su autor á darte publici- díid, con el fin de que las hermosas me:xicanas túvie* sen tiii objeto mas con que desenvolver sus encan- tadoras gracias: ett efecto, pretendió que se iñaugü- liara en el gran teatro nacional, para que allí lo vié- i^en en espectáculo^ le dieran la calificación que me*^ i- pos en los dos compases indicados. Inmediatamen- te el señor con el izquierdo y su compañera com el derecho hacen la segunda posición como si ambo» se resbalasen: sobre el mismo que se resbala dan fiti pequeño saltito llevando el otro pié detrás de aquel con lá pierna un poco doblada y la rodilla yoltea^da hacia afuera para no molestarse y para quedar como si hubieran ejecutado un Jeté: el señor pasa el pié que tiene levantado al lugar de su compañera por* detrás de ella, el otro pié lo pone detrás del que pa- só y én la tercera posición; de manera que son cua- tro movimientos los que se deben ejecutar en cada media vuelta ó cambio de lugar, contándose de est^ modo: uno, resbalar el pié de costado coq dirección á la línea que se quiere seguir; dos, el saltito; tresi pasar el mismo pié que está levantado. al lugar de 1% compañera; y cuatro, asentar el otro eii^ la t^rcjer# posición detrás del que pasó.. La señora al tien^po de dar el saltito gira a la iísquierda por su espalda haciendo un suave impulso con los hombros, deapu09 asienta en tierra el pié que quedó levantado poJ^^ el saltito que se hizo, y á continuación junta el derecho con el que se asentó, para concluir en la terceva po- sición y en el lugar que antes ocupó su compajiero^ de modo, que ejecutará el mismo procedimiento quo éste, es decir, que los cuatro movimientos de qu9 S9 compone la media vuelta ó pasada, se contarán: uno» resbalar de costado el pié derecho; dos, el salti tQ s(h bre el que se resbala girando por la espalda; ttes, asentar el izquierdo que es el que se lerantó con \^ páeroa daldá^s^; y Qvratroi unir el derecho detrás del 'Qíma^ p^ra concluir en la tercera posición como ^^ ha dicho. Se repite lo npisipq desde loa cuatro tiem-* pf^ñ ó ^movimientos anteriores á la atedia vuelta, con )a diferencia que la señora hace lo que ejecutó antes ft.u compañero, y éste lo que aquella, debiendo repe- tirse cuatro veces todo lo esplicado para invertir diez y seis compases de la música^ y tener cuidado qa;e un pié no ejecuté dos pasos seguidos, no ofaistan- te q4e el movimiento todo es natural, porque cuando se alienta, un pié el otro se mueve. Se vuelve á comenzar desde el figurado, f así se continua todo el tiempo que se quiera, de lo que re- sulta la Contradanza Camelína, la cual se diferencia de la común porque su figurado se hace únicamente con la compañera, y el vrals se ejecuta avanzando en la línea recta sin hacer ningún cambio las parejas. POLKA-OAMIOirarA. Los movimientos iguales de las parejas que for- man una contradanza ó cualquiera de los bailes que #ni lo general usa la sociedad, son los que dan luci- miento á las diversiones de esta clase; por tan esen* Qtal requis^ito se usa la Polka-Camelina, pues que si no hubiera ei^ta distinción, desde luego que seria un laberinto el que formarían las parejas que bailan ia pieza de que $e trata» porque unas harían desde el figurado y otras únicamente el wals, entorpeciendo las primeras el paso de las segundas y éstas á las otras. La referida Polka-Camelina consiste en que su mú- sica es un pQco mas violenta en su compás; no tiene figurado, sido que el paso de la media vuelta se hace eorridOf ya girando sobre la izquierda ó sobre la de-' rechai haciendo y deshaciendo la media vuelta, y también para adelante f atrás, pudiéndosele agregar -3Ó~ ti te qniere los cuatro tiempos büteriorés á^laitiedia ,Tüelta como se hace en la Contradanza, lo cuaíl sírre para ho fatigarse. Para la mejor armonía dé éste wáls, se deberánhacer cuatro medias vueltas giranr do sobre la izquierda, y cuatro sobre la derecha, con k> que se ocupará toda una partea de la música inclu* ftá su repetición; en la parte siguiente se hace y des- hace el paso lo mismo que se verifica en la Polca- Mazurca, ó para adelante y atrás cómo, se ha dicho, debiéndose en este último caso tomar el centro de la sala para no entorpecer el camino de las demás parejas. No olvidándose este procedimiento, la Polka-Ca- malina será bastante graciosa y animada. ' FIGURADOS QUE SE EJECUTAN CON CUATRO* O MAS PAREJAS. MAZURCA DE TERTULIA. De Ips bailes figurados que mas embellecen lat diversiones de esta clase, es la "Mazurca de Tert^i- liá,'^ por su magestad, elegancia, variedad de sus fi-» guras y lo mesurado de su movimiento, pues los pa* 8Ós compuestos con que sj| ejecuta son demasiado sen- cillos y graciosos, no ifiénos las figuras de que se compone. - ? «.t. -•'^'' ' ' Como el principal objeto 4e4iaber formado está colección de bailes de sala, ''es;'jproporcionar á las fa^ milias un objeto de economía para la distracción, y que a la vez sea de alguna utilidad, .ge reproduce la esplicacion para aprender la *^M«!zurca de Tertulia,*', la cual fué publicada en México el año de 1850 por su autor, quien le acompañó la preciosísima música qut le dedicó el hábil profesor de guitarra D. Pan* -ai- lino Oliver y la cual corre litografiada para piano- forte. El motivo por lo ,que no se ha generalizado este graciosisimo baile, es por la negligencia j poca afi- ción de la juventud para aprender del baile todo Ich que necesita dedicación y estudio: pot esto es, que toda persona que no ha recibido las lecciones de un maestro, ó pasado la vista por un manual de este ra* nfo, se pone en ridículo en toda clase de concur« pencias. . . .^ Las familias que deseen tener en las horas de ocio un entretenimiento inocente, entusiasta y provecho* 80 a la salud, pongan en práctica este baile figurado, y los que adelante se manifiestan, arreglándose es- trictamente á sus esplicaciones, para gozar los en- cantos del placer y obtener los aplausos de las per- sonas ilustradas. ADVERTENCIA. La "Mazurca de Tertulia'' se baila con dos pasos compuestos: el primero consta de un Jsamblé y la puarta posición, ya sea haciéndolo para adelante ó atrás; se ejecutan estos dos movimientos en un cotít- pás de la música: el segundo paso también tiene dos tiempos, y los componen nn Balonc y un ^mftoté: tam- bién se someten á un compás de tres por cuatro de la propia música. En la ejecución de cada paso se tendrá cuidado de voltear con gracia y sin afectación él rostro de lado, á la manera de verse por el hoqíbro el pié que se mueve. La música con. que se baila es la que lleva el pro- pio nombre, ó con cualquiera Polka-Mazurca ^e láiji que actualmente están en uso. « -s«- DEL FIGURADO. Las parejas se colocarán formando on cnadradoy debiendo ser siempre pares; pero para facilitar lü comprensión de las figuras, solamente se pondrá .un grapo de cuatro parejas: la primera se coloca en la. cabecera, segunda y^ cuarta en los costados, y la ter- ofera frente á la primera. Las figuras se ejecutarán sin ninguna interrupción y por el orden que aigue:^ PRIMERA FIGURA. EL TRIUNFO. Todos los compañeros se toman por la espalda las manos derechas, y las izquierdas con los brazos atra* Tesados, á escepcion de los de la tercera pareja, pues éstos se las colocarán en la cintura con la pal- xna hacia arriba. La primera y tercera, adelante con el primer paso, esto es, el de Asamhlé y cuarta; la primera entra por el centro de la tercera, y en cuanto pasa, el señor cambia de lugar con su cooipa- ñera, pasándola por delante para volver á su sitio co- mo comenzó la tercera, y concluir en la posición que tenia al principio: la tercera también cambia de po- sición al tiempo que pasó la primera, es decir, varían de lugar los compañeros, pues deben regresar á su lugar tomándose las manos en la forma que salió la primera. Las parejas de los costados harán cuatro veces el segundo paso, que es el del Balones dos á la derecha y dos á la izquierda, ejecutándose todo lo' es- plicado en ochó compases, para que én igual núthe- ro la segunda y cuarta repitan lo que hizo la prime- rí y tercera, y éstas el segundo paso del Balbné^ de- biendo entrar la segunda pareja por el centro de la cuarta, y todas á un tiempo hacen el movimiento qü^^ les corresponde. ■BOÜNDA FIGVmA. LA DIADEMA. Gi^n meda tomándose todos las manos, y comen- zando con el pié derecho: hacen ocho veces el se- gando paso girando en derredor, otros ocho para re- gresar a 80 lugar j que esta figura salga en el mismo número de compases qae la anterior (el Triunfo), la cual se repite inmediatamente, comenzando las pare- jas de los costados^ TBRCBRA FIGURA. LA ZANDUNGA. Dándose et frente los compañeros y con las manos en la cintura (Lám. 3, fig. 5) hace cada uno un cua- drado en el corto sitio que ocupan, y con ocho pasos del Bülané que os el segundo: los dos primeros con el derecho, dándose ambos el frente: los segundos con el izquierdo, dándose la e^^palda: los terceros rol- riendo á darse el frente, y al voltear como si se to- caran el brazo derecho, y los últimos dándose la es- f>alda para quedar en su lugar. Siendo ocho pasos os que se ejecutan, es evidente que se invierten ocho compases de la música. CUARTA FIGURA. LA GALLINITA. En la misma dirección que comenzaron los seño- res 1á figura anterior, harán una línea espiral de 'dos vueltas con el segundo paso (LánK 3, fig. 6) y comen- atando con el pié derecho, debiendo concluir dando la esfpalda al centro del grupo, la señora al mismo tiempo formará con igual número de pasos un circu- lo, tocando á los cuatro pasos el centro del mismo grupo, como si todas las señoras se fueran á tocar la 5 espalda, y al finalizar ios ocho pa«09, quedarán íVen^ te á 8U compañero. £1 vestido se lo tomarán con bastante vuelo, gracia y donaire, doblando el cuerpo un poco hacia adelante á la manera de verse los pies (Lám. 4, fig. 1). Los señores en la forma que Hevan los brazos al hacer la espiral, darán las manos a sus compañeras tan pronto. como llegan á^su frente, pero sm bajarlas, sino dejándolas en la altura que llevan (Lám« 4, íig. 8). QUINTA FIGURA. EL WALS DE VENUS. Este gracioso Wals se hace con el segundo paso, esto es, el de Batané^ dos y dos; el señor comienza con el pié izquierdo y la señora con el derecho pa- ra camoiar de lugar ó viceversa, y así continuarán todos en derredor del grupo. Si fuesen cuatro pa- rejas, se invierten diez y sei» compases en todo el Wals; si fuesen seis, veinticuatro, y. si fuesen ocho, treinta y dos, procurando las parejas avanzar en iguales distancias y concluir á un mismo tiempo en sus lugares. 8RSTA FIGURA. EL CARIÑO. Sin soltarse las manos se hacen cuatro pasos pri- meros, pero en lugar de sacar el pié á la cuarta po- sición sale á la segunda para marcar el paso en el mismo lugar: acto continuo se hacen dos segundos pasos al centro y girando el señor por la izquierda y su compañera por la derecha, vuelven á su lugar CQn otros dos pasos que soii los del Baloné. Repiten los mismos primeros pasos (los del Asámblé\ y én sentido inverso dan la vuelta que hicieron antes con ^1 segundo paso de Botone. -35- SKPTIMA riauRA. I EL PASEO DE LAS NINFAS. Los señores permanecen en su sitio haciendo el primer paso y con la "biano izquierda cruzan á su compañera por el centro, y ésta pasa con dos pasos primeros á darle la manó derecha al señor de la pa- reja de la izquierda, quien levanta el brazo juntamen- te con la mano de la señora, y ésta con dos pasos da ana vuelta (Lám. 4, fig, 3) figurando que entra por un arco: á continuación pasa á darle con el mismo paso la mano izquierda al señor que sigue de la otra pareja, dan la vuelta casi por el interior del grupo, y así sucesivamente repiten lo mismo con todos los demast hasta Hegar con su compañero con quien da- rán la última vuelta. En la pasada y la vuelta se in- vertirán cuatro pasos. OCTAVA riGlTRA. LAS GRACIAS — « Volviendo los compañeras á tomarse las manos cV mo en el.Wals de Venus, hacen ei/.su lugar cuatro pasos como si fuera Balancé^ y comenzando con el pié derecho; después se pondrán la mano derecha en la jointura y los dos giran en derredor de su lugar con cuatro pasos primeros (Liám. 4, fig. 4) quedando tos compañeros al concluir dándose el frente y sin soltar la ipano. Todos hacen á la derecha dos pasos del Balonéj y concluidos cambian de rpano, pero describiendo un arco para que el movimiento sea gracioso y elegan- te; se repiten los dos pasos de Baloné y el cambio de manos, y asi se hace cuatro veces, debiendo colocar- se en la cintura la mano que queda, suelta. Como deben concluir tomándose la mano derecha, giran con el primer paso por la izquierda en derredor de 8U lugar como lo hicieroa antes por la derecha; pero en esta vez se hacen dos vueltas, y al terminar la se* gunda quedan los señores en el centro con la espal- da para afuera, j dándose las manos para íbrmar rueda. KOVENA FIGVHA. EL jardín. ^ Los señores en su lugar marcan el paso primero, y las señoras sin soltarse las manos hacen á la dere* cha, girando en derredor, ocho pasos de Balones y re<* troceden con igual número de pasos á su lugar: in- mediatamente entran los señores al centro y las se- ñoras se sueltan de las manos y salen afuera por su derecha y la de au compañero (Lám. 5): los se-, ñores se toman las manos y sin soltarlas hacen él pa- so para atrás para abrir la rueda, y á este tiempo en- tran las señoras al centro por la izquierda de su com- pañero; vuelven á salir como antes y los señores cier- ran la rueda, y así sucesivamente se va repitiendo basta haber entrado y salido por todos los arcos que forman los señores, pues éstos alzarán lós^ bracos en cada entrada y salida, y las señoras al concluir que- darán en el centro dándose las manos para ibrniar rueda pequeña. En esta posición todos marcan el paso siete veces y al octavo compás levantan tos brazos los señores y sus compañeras retroceden un poco sin soltarse de las manos^ bajándolas los seño- res para formar la figura que lleva el nombre que sigue (Lám. 6). DECIMA FIGURA. LA GUIRNALDA. "^odos sin soltarse de las manos hacen paso cíe Ba- \tras,^ girando en derredor por la derecha y en -37- ocho compases; retroceden á su lugar con el ^hifláolb paso y número de compases: al concluirse toinhn hí% compañeros con las manos atravesadái», (Láiti. 4^ fíg. 5) debiendo quedar cada pareja en iu priitiitiVo lugar. UNDÉCIMA FIGÜBA* t LA Marcha. En la misma forma que tienen tomadas las manos y con el paso primero, giran todos en derredor á ia manera de ir formados de dos en fondo hasta llegar á sus^ lugares; pero se procurará, aunque se tenga que marcar el paso, comenzar la figura que' sigue al principio de la parte de la música. DÜODECÍIIIA FIGURA. EL ENGAÑO. £n la misma posición entran todas las pafejás^ál centro; al llegar toman los señores á la señora de'kU izquierda y la llevan á su lugar; vtielvén'á repetir' lo mismo con la que sigue, y así sucesivameiite con to- das hasta recibir á su compañera. DECIMATEáCIA FIGURA. LA CONCLUSIÓN. Se Tüeire á Vepetir, invírtiéndo todo el tiémno^t|tfe se quiera, el W^ls de Venus, ó se hace él dé la roflea- mazurca, llevando después á las señoras sr sus'ásieáfM. N CUADRILLAS FJRANCESAS. De los figurados de las antiguas cóntradátiías y del Jligodon español tuvieron origen lás^<>uadrillá9 francesas, y por el año de 1839^ comentarótf á usarse en París, habiéndote conocido en México el año si guiante, con^motiTO de. haberlas traído el j oren di-^ plomático D« Juan Gamboa, quien gozando de bas- tante estimación entre la mayor parte de las princi- Í)ales familias de la capital, se las dio á conocer con a mayor perfección. Esta circunstancia, la de ser una cosa nuera en su estilo, y la de que aun existia el gusto por saber bailar con las reglas del a^te, hicie- ron que todas las personas ilustradas aprendieran las mencionadas cuadrillas, llegando á tal grado el en- tusiasmo, que aun se inventaron diversidad de figu- rados, dándoseles el nombre de alguna nación de Europa, La música con que primitivamente se bailaron en México, fué con una sonata en tiempo de dos por cuatro, á lo que se le llamaba paso doble, y se hizo tan vulgar que sé conocia con el nombre de "Forro de catre." Después vino la legítima música, y se deno- minó de "Moisés," porque fué tomada de la ópera que lleva este nombre. Sucesivamente se conocieron tantas y tan sublimes composiciones de esta clase, que seria necesario formar un catálogo de ellas para citarlas. En la época presente se han generalizado tanto, que no hay ciudad, pueblo ó aldea de las na- ciones del universo donde no se hayan bailado las referidas cuadrillas: sin embargo, aun están en uso en toda clase de concurrencias, y por este motivo y por el de proporcionar á la juventud la facilidad de que las aprenda con alguna regularidad, se incluye en es- ta Cartilla la esplicacion que sigue, habiéndose refor- mado para la mejor inteligencia. REGLAS GENERALES PARA LOS FIGURADOS. Las cuadrillas se bailan comunmente con cuatro parejas, pero puede ascender su número á seis, ocho, diez, doce, &c., &c., debiendo colocarse siempre, sea -39- él número que fuere, formando cuadro, contándose por primera la que pone la figura; segunda, la de su derecha; tercera, lá de su frente, y cuarta, la de wt costado izquierdo. Si el grupo fu^re de seis pare-* jas, la primera será siempre la que pone la figura; segunda y tercera, la de su costado derecho; cuarta, la de su frente, y quinta y sesta, la de su costado iz- quierdo; y si fueren oqho, la primera y segunda sb- i*án las de la cabecera principal; tercera y cuarta, l&s del costado derecho; quinta y sesta, las del frente, y séptima y octava, las del costado izquierdo. Las parejas que formen un grupo deberán ser pares. Los pasos compuestos con que se bailan las cua- drillas, son el Pamarché^ el Padevas ó Balancé^ el Je* té y e\ Asamhlé. ^Cadena inglesa'' se llama el cambio de lugar de éo% parejas cuando una se halla en frente de otra y vuelr ven inmediatamente á su sitio. Se ejecuta dando los señores á la señora de su frente la mano derecha, y acto continuo la izquierda á su companera para que- dar en la misma posición que ambos tenían; pero se hace cada cambio con tres pasos de Pamarchéj uno de Jeté con el pié izquierdo, y un Asambléoon el de- recho, habiendo comenzado con éste. Por "media cadena" se entiende el cambio de lugar de cada pa- reja "Paso de manos'' es tomar las de la compañera y gi- rar en derredor de su sitio con los mismos pasos que en la cadena: vulgarmente se le nombra "vuelta de manos." "Paso adelante" ó atrás, á la derecha ó ala izqfnief- da, se ejecuta con un Pamarché y dos Asamhlés comen- zando con el pié derecho. Este movimiento gene- ralmente se conoce por ''alavandú." "Cadepa de damas" es el cambio de lugar de dos se- ñoras cuando se hallan nna" frente dd ocrar :áinbáí( se dan lá mano derecha pitra pasar, y á óontinuaoim la ixquierdft al señor de su frente, quien les dará tupir bien, la izquierda para girar en derredor de su logar;. Tuelyen á repetir lo mismo para concluir en su pri» mitivo lugar; debiendo ejecutarse cada cambio con el mismo número db pasos que en la cadena inglesa* *^\Iedio paáeo^' se eotíende el cambio de lugar dé cada pareja: los compañeros se toman las manos atravesadas, y sobre la derecha pasan á ocupar el lu* gar de la pareja de su frente, siempre con el ni^me* vo de pasos que se hacen en la cadena. ^^Yuelta de lazo/' es lo mismo que el paso de manos, Eues únicamente varia en que los compañeros se en- izan entre si el brazo derecho, ó el izquierdo, para girar en derredor de su sitio. Los compases de la música que se deben invertir e& cada figura, son los que se enumeran entre paren- tisis, en la esplicacion de cada cuadrilla. FIGURA PRIMERA. PANTALÓN. La primera j tercera parejas hacen cadena ingle- sa (ocho compases); los compañeros de las mismas parejas dándose el frente, cuatro Pa^ei^a^ 6 Balancés (cuatro compases); paso de manos (cuatro compases); cadena de damas de ida y vuelta (ocho compases); medio paseo y media cadena para concluir en sus logares (ocho compases). Las parejas deJos costados inmediatamente repi- ten lo que han hecho las otras, pero sin detención al- guna, para invertir el mismo número de compases. FIGURA ff^GVNDA. EL estío. fil tftQQc ido H primera y seQqra de su frtsnte ba- ««a paso ddeiañt^ y Mitras (cuatro coippa$f^s)} i í^ á^ -41- recha é izquierda (cuatro compases); cambiao delu- gar pasando al frente (cuatro compases); repiten á la derecha é izquierda el paso compuesto (cuatro compases); cuatro Balancés con sus compañeras y pa- so úe manos con éstos para^concluir (ocho compases). El señor de la tercera y señora de la primera repi- ten lo mismo, y así sucesivamente los de los costados. \ FIGURA TBRCERA. LA GALLINITA. El señor de la primera y señora de su frente cam- bian de lugar dándose la mano derecha (cuatro com- pases); vuelven á darse la izquierda^ y sin soltarla cambian de lugar, pero quedando un poco al centro del grupo para quedar en ala con sus compañeros, dándose éstos la mano derecha, sin soltar la izquier- da las dos personas que comenzaron la figura, á la cual se le llama ^'cola de gato'' (cuatro compases). En la forma que guardan las cuatro personas hacen cuatro Balancés y medio pkseo cada pareja para can^biar de lugar al frente (ocho compases). Las dos personas que comenzaron la figura, paso adelan- te y paso atrás; se vuelve á repetir paso adelante, y ambos hacen una cortesía retirándose con paso atrás (ocho^ compases). Las mismas parejas tomándose los compañeros las manos, paso adelante y atrás y media cadena para regresar á su primitivo lugar (ocho coogipases). Se repite desde el principio por el orden que en la cuadrilla anterior. FIGURA CUARTA. LA PASTORSILLA. La primera pareja, paso adelante y atrás; la seño- ra pasa á agregarse a la pareja del frente a la iz- 5 • qui'erda del señor, y 'su compañero retrocede a su lugar con el mismo paso (ocho compases). £1 señor de la tercera toma las manos de las señoras y los tres hacen dos veces paso adelante y atrás (ocho compa- ses). Las dos señoras avanzan adel^ante, se cruzau y continúan avanzando hasta llegar á su primitivo lugar. A tiempo que avanzan las dos señoras, el se* ñor que comentó la figura pasa basta el frente, salu- da al otro señor y vuelve á su lugar, donde ya estará su compañera (ocho compases). Las dos parejas hacen cuatro Padevas ó Balances y paso de manos para concluir (ocho compases). La tercera pareja repite lo mismo y después las de los costados por el mismo orden. Esta cuadrilla se bailaba anteriormente de la ma- nera siguiente: La primera pareja paso adelante y paso atrás; pa- so adelante; el señor se agrega á la tercera pareja al lado derecho de la señora, y su compañera, paso atrás quedando sola en su lugar (ocho compases). Las tres personas que están unidas tomándose de las manos, paso adelante y paso atrás dos veces (ocho compases). La señora de la primera pareja hace un solo con los pasos compuestos que mejor le parezca y una vuelta para finalizar dicho solo, en el cual se invierten ocho compases. Inmediatamente forman rueda las cuatro personas que haceh la figura y gi- rando por la izquierda cambian de lugar y hacen media cadena para concluir (ocho compases). FIGURA QUIINTA. LA FINAL. Todas las personas que componen el grupo, se to- man las mauos para formar rueda; hacen paso adelan- te, pasio atrás y paso de manos con sus compañeros para qaédar en su primitiva posición (ocho compases). -43- El señor de la primera y señora de la tercera re- piten la segunda cuadrilla, y para que sus compañe- ros hagan lo mismo se repite la gran rueda y el paso de manos ú otra figura, como vuelta de lazo con el brazo derecho y con el izquierdo. También hace -Otra diversa que vulgarmente se le nombra Chase, y consiste en pasar por delante á las compañeras ha- ciendo todas acto continuo dos Balancés con las per-* sonas con quienes se encuentran (cuatro compases); se repite el paso de cruzar y los dos Balances (cua- tro compases), para que continúe por su orden la re- petición de la segunda cuadrilla, la que conchuda se hace la gran cadena corrida del modo siguiente: Todos los compañeros se toman la mano derecha, cambian de lugar y á continuación dan la izquierda á la persona con quien se ^cuentran; pasan y vuel- ven á dar la derecha á la que sigue; pasan, y así su- cesivamente hasta llegar á su lugar, donde los seño- res dan el brazo á sus compañeras para conducirlas á su asiento. LOS LANCEROS. ■ En la época que causaron tanto entusiasmo ias cuadrillas francesas, se inventaron en México los "Lanceros" y "Contra lanceros" con sij música par- ticular, pues asi consta por las colecciones de estos figurados, que en los años de 1831 y 1833. publica- ron los Sres. D. Manuel Diaz León y D. Domingo Ibarra, habiendo sido el primero el autor de los se- gundos. Actualmente los "Lanceros" están de ri- gurosa moda en todos los salones de la culta £uropa, y aunque se les han hecho variaciones muy ligeras, no dejan de ser bastante bonitos, elegantes y anima- dos, pues que su brillante música hace á la juventud volar de placer en placer tras de la alegría. -44- / En 1857 se hizo en París la edición de la música y esplicaciones, y á fines del propio año se publica- ron en México de una manera singular é ingeniosa, pues en una representación lírica que tuvo lugar en el gran Teatro Nacibnal, se anunciaron del modo siguiente: En uno de los entreactos de la función se les re- partió á la mayor parte de los concurrentes un pa- pelito, el cual tenia' una viñeta litografiada que re- presentaba una dama sentada y un caballero que la cita para bailar. Suponíase entre ambos el diálogo que sigue: — "Señorita: tiene vd. la bondad de acompañarme á I09 "Lanceros.'' — No comprendo, caballero, lo que rd. me quiere decir. • *— Me esplicaré mejor, señorita; la inntacion que tengo el honor de hacer á rd., es, para que bailemios las cuadrillas que llevan el nombre de "Lanceros,'' y que actualmente están en boga causando el mayor entusiasmo en los salones del gran mundo. — ¿Y cómo se bailan esas cuadrillas? — Señorita: los jdiarios de París manifiestan que se están bailando elegantemente, con saludos, visitas y reverencias. — ¡Ay, qaballero, cuántas ceremonias tienen esas cuadrillas! pero lo mas notable son las revej^encias. ¿Vd. sabe cómo son? — ^Muy propias del gran tono, y estraordinariamen* te profundas, según indica la esplicacion políglota. 3 Y á dónde hay esa esplicacion? Señorita: tendré el gusto de ofrecer a vd« un ejemplar, y desde ahora le suplico se digne acep^ tarlo. — Le agradezco á vd., caballero, su fineza, pero le estimaré me di^^ '^ "* ^e puede encontrar, pa- -45- ra avisarle á mis amigas, porque segan lo exige la etiqueta, preciso es sigamos las costumbres que ri- gen en los^salones del gran mundo. — Señorita: la esplicacion poliglota para los idio- mas español, francés, inglés, italiano y alemán, unida con la música para fórte-piano, la cual es composi- ción del acreditado profesor Alfonso Leduc, se halla en todos los repertorios de músiea de esta capital al ínfimo precio de cinco pesetas. — Muchas gracias, caballero: haré la adquisición de esas esplicaciones, veré cómo se hacen las visitas y reverencias, y en otra ocasión tendré el gusto de ejecutarlas." Grande fué el entusiasmo con que se recibió el re- ferido anuncio; sin embargo, los ^^Lanceros," aunque en toda ^a Europa han' causado bastante novedad, en México hasta hoy no han invadido el salón prin- cipal donde en cada trimestre se obsequia con un magnífico baile á lo mas escogido de la sociedad. Ya, se ha dicho que las variaciones que se les han hecho á estas cuadrillas son muy ligeras, pues los nombres que tenían antes las figuras ^ran el de "Mi- nerva," la "Lodoisca,^' la "Dorceta," la "Estrella" y los "Lanceros." Los que se les dio en Europa últi- mamente son los que llevan las esplicaciones que si- guen. FIGURA PRIMERA. LOS CAJONES. ■ El señor de la primera pareja y señora de la ter- cera hacen paso adelante y paso atrás (cuatro com- pases); se toman la mano derecha y giran en el cen- tro del grupo hasta concluir en feu lugar (cuatro com- pases)* La primera pareja pasa al lugar de la ter- cera por el centro de ésta, la cual se abre y pasa al mismo tiempo^ á donde estaba la primera: acto -46- eontinuo regresa cada una á sa lugar, pero entrando la tercera por el centro de la primera (ocho compa- ses). Todos los señores con las señoras de su cos- tado izquierdo cuatro Balancés y paso de manos pa- ra concluir cada persona en su lugar (ocho com- pases). Inmediatamente comienzan la misma figura el se- ñor de la segunda y señora de la cuarta, y así sucesi- ramente para repetirla cuatro veces. FIGURA SEGUNDA. LAS LINEAS. La primera pareja paso adelante y paso atrás lo mismo que en la Pastorsilla de las francesas; se agre- ga la señora á la tercera y su compañero quedó so- lo (ocho compases); las cuatro personas paso á la de- recha, paso á la izquierda (cuatro compases); paso de manos los compañeros para quedar en su lugar (cua- tro compases). Al tiempo de la vuelta ó paso de manos, las señoras de las parejas segunda y cuarta se agregan á la de su derecha y sus compañeros á la de su izquierda para formar dos líneas, todas las personas dándose el frente. En la forma esplicada hacen todos paso adelante y paso atrás («cuatro com- pases); paso kle manos los compañeros (cuatro com- pases) para concluir en su lugar. Las demás parejas repiten por su orden lo mismo. PI6URA TERCERA. LOS MOLINETES. El señojT de la primera y señora de la tercera pa- so adelante y paso atrás; otra vez paso adelante, el señor saluda á la señora y ésta hace una profunda reverencia al tiempo de la pausa que tiene la músi- ca; los dos paso atrás (ocho compares en todo). Las -47- cuatro señoras entran al centro, se toman la mano derecha y todas giran en derredor por el interior del grupo (cuatro compases); los señores reciben á su compañera dándose ambos la mano izquierda y la derecha, gira cada pareja en derredor de su si- j tío en forma de paseo para concluir cada una en su 1 primitivo lugar. Cuatro veces se repite esta figura por el orden que las anteriores. PIQORA COARTA. LAS VISITAS. La primera pasa al frente de la segunda (dos compases); los señores saludan y las señoras hacen la reverencia. La misma pareja pasa al frente de la cuarta, saludos y reverencias (cuatro compases); después llega á su lugar( dos compases ) Todas las parejas hacen la figura del Chasé como en la quin- ta de las francesas (ocho compases). La primera y la tercera, cadena inglesa (ocho conpases). Las otras parejas repiten por su orden toda la fi- gura. Ya se tiene esplicado que la figura Chasé es cru- zarse los compañeros y hacer dos Balances con la persona que se encuentran, y de la misiAa manera se vuelve al lugar donde se comenzó. FIQU)RA QUINTA. » LOS LANCEROS. Gran cadena corrida dándose lo mano derecha los compañeros lo mismo que en la final de las franccr sas (diez y seis compases). La primera pareja pa- so adelante, los señores saludan y la señora hace la reTerencia, giran por la izquierda sin soltar el señor la mano de su compañera y vuelven á su luijar que- dando los dos dando la espalda al centro del grupo (cuatro compases); inmediatamente se coloca la se- -48- gunda pareja detras de la primera á la distancia de una vara castellana (dos compases); después pasa la S cuarta á colocarse detras de la segunda á la misma h distancia (dos compases). La tercera pareja per- ¿ manece en su lugar marcando el paso de polka. Todos los compañeros se cruzan pasando las se- ; ñoras por el frente, es decir, hacen todos la figura del Chase^ que consiste como se tiene dicho, en hacer paso á la derecha y dos Balancés^ repitiendo lo mis- mo para volver al lugar de donde se comenzó, (ocho compases). Inmediatamente que concluye, esta fi- gura que se llama ^'Peine ó Chasé Croisé^^ se ejecu- ta el paseo esterior, que es conocido con el nombre de "JJísa." Se hace del modo siguiente: el señor de la primera, gira sobre la izquierda y parte al lugar de la tercera, contramarcha por su izquierda y cen* tro del grupo hasta volver á su lugar; los demás se- ñores siguen á un mismo tiempo el movimiento en la propia línea, y las señoras sobre su derecha parji entrar con la mayor igualdad coa sus compañeros y de dos en fondo (ocho compases). Tan pronto co- mo se concluyó este jíaseo ó "TKisa," se forman dos líneas paralelas; las señoras en una y sus compañeros en otra tomándose las manos^ paso adelante y paso atrás todos (cuatro compases); paso de manos los compañeros para concluir en su primitivo lugar (cuatro compases). Se repite desde la gran cadena corrida, y conti- núan las parejas por su orden, pues que toda la fi- gura se hace cuatro veces como las anteriores, con- cluyendo con la cadena corrida para llevar á las se- ñoras á sus asientos. ADVERTENCIA.. Si se bailaren con seis parejas, so. colocación de- berá ser la misma que en las francesas. £1 orden d« i . I -40- . sus ñguras en la primera, segunda, tercera y cuarta, deberá ser el siguiente: Comenzará la primera pareja, después la segunda y quinta, luego la cuarta, y al último la tercera y ses- ta, tehiénclose cuidado que en las líneas ó alas de la segunda figura se agreguen enteras las parejas de los costados derecho é izquierdo, cuando pongan la ^gura las parejas primera y cuarta; y en la quinta figura después de la gran cadena^corrída, comenza- ' rán sus risitas la primera, después la segunda y ses- ^ta, quedando la segunda detrás de la primera y la sesta detrás de la segunda Tpara formar de dos en fondo: continúan las visitas la tercera y quinta, colo- cándose la tercera detrás de la sesta, y la quinta de- trás de la tercera, de manera que la cuarta es lá úl- tima del las hileras. Si fueren ocho las parejas^ su colocación áerá co- mo queda dicho en las francesas; su orden de empe- zar las figuras, primera, segunda, tercera y cuarta será el siguiente: Comenzará la primera y la quinta, después la ter- cera y séptima, luego la segunda y sesta, y al último la cuarta y íoctava* En la quinta figura visitarán por el centro la pri- mera y quinta, después la octava y cuarta, quedando ésta detrás de la quinta, y la octava detrás de la pri- mera; luego visita la tercera y séptima por fuera, y se colocan la tercera detrás de la cuarta, y la séptima detrás de la octava; de manera, que deben formarse dos columnas de hileras de dos en fondo, las que ha- rán su Chase y paseo esterior sin confundirse con la otra columna, para formar cuatro lineas ó alas, dos de señoras y otras dos de 'Señores; debiendp estar dándose el frente los compañeros para concluir con el paso de manos en su lugar. Este mismo orden se observará cuando comiencen las visitas las parejas de los costados, y cuando repitan las del frente, 7 -50- Caando el húmero de parejas esceda de cuatro, no se hará gran cadena corrida en la quinta figura, sino que las parejas que comienzan hacen cadena in- glesa y repiten los costados, pues si se ejecutara la corrida faltaria bastante música para concluirla bon el último compás de la parte que corresponde. CUADRILLAS DE LA La célebre bailarina Fanni Esler compuso el bai- le de la "Cracoviana,'' el cual ejecutaba en la esce- na ella sola, desarrollando todas sus encantadoras gracias y causando la emoción mas riva de entusias- mo en el público que la admiraba, principalmente en los teatros de París y de Londres. La música de la Cracoyiana es tan agradable, que destierra la melancolía, gravándose las dulzuras de sus armoniosos acentos, en la imaginación de la alegre juventud. Cuando se conoció en los Estedos-Unidos del Norte, fué acogida con tanto agrado;^ue no se oía otra cosa en las calles, plazas y especialmente en los espectáculos públicos, mas que la "Cracoviana.'* En México no fué menos, y por este motivo varios jóvenes escitaron al autor de esta colección, para que compusiera las cuadrillas de que se trata, ade- cuadas á la misma música. El citado autor se ma- nifestó obsequioso á la escitativa que se le hizo; pe- ro no creyó conveniente que las cinco partes de las susodichas cuadrillas se bailasen con la propia músi- ca de la "Cracoviana," y comisionó á varios pVofeso- res para que la hicieran con arreglo al órdeo que llevan la de las Francesas: en efecto, le presentaron varias comoosíciones, pero la que mereció la apro* bacion de otras personas inteligentes y de las que tieaen esquisito gusto por la música, fué la del Sr. Dé Alejo Infante, no porque sea una obra de gran mérito, sino porque su producción fantástica es de- masiadamente bonita é ingeniosa. Tan luego como ñié aceptada la música, se procedió á la formación de las ]^uras del baile, las que habiéndose ensayado con ocho jóvenes de ambos sexos, se inauguraron después en un magnífico y lucido bailé, que tuvo lu- gar la noche del 25 de Marzo del año de 1852. Causaron tanto entusiasmo estas cuadrillas la no- che de su estreno, que la mayor parte de las fa- milias que concurrieron á dicho baile se dedicaron á aprenderlas, lo que dio por resultado que se ha- yan visto en varias concurrencias, y qye en la-ac- tc^alidad sean el adorno de los bailes de sala. Su fi-' gurado es el siguiente. FIGURA PRIMERA. EL CANTO DE AMOR. JLa9^ parejas se colocarán por el mismo orden que en las cuadrillas Francesas. La primera y tercera pa- rejas, paso adelante y paso atrás (cuatro compases); paso de manos los señores con las señoras de su cos- tado izquierdo (cuatro compases), y concluyen for- mando dos alas ó lineas paralelas, una con la prime- ra pareja y otra con la tercera: los compañeros de la segunda y cuarta quedarán en los estremos de las líneas, y todos dándose el frente tomados de las ma- nos. JSn la forma que se hallan, hacen paso adelan- te, paso atrás y paso de manos los compañeros para concluir en su lugar (ocho compases). Los señores de la primera y tercera toman la mano derecha de la 9eñora de au frente y ambos giran en el centro, soUáxkde^e la mano al concluir la vuelta para llegar á 911 l«gar, donde inmediatamente dan la izquier^^ -52- á sus oompaueros y gii^an por la derecha en su mis- mo sitio dando el frente al centro al tiempo de con- cluir* (ocho compases). Todos los señores paso á la izquierda y las señoras á la derecha, se toman la ma- no derecha unps y otros al encontrarse y hacen dos Balances (cuatro compases), giran en derredor por la izquierda como paso de manos, concluyendo cada persona en su primitivo lugar al lado de sus compa- ñeras. Las parejas de los costados repiten todo comen- zando desde el principio. FIGURA SEGUNDA. LA CADENCIA. La primera y tercera paso adelante; inmediata- mente que llegan al centro dan el frente, el señor de la primera y señora de la tercera á la cuarta, y los otros dos á la segunda; todos á la vez dos Balancés (cuatro compases). Las parejas segunda y cuarta entran por el centro de la que se les puso en frente, y ésta se abre, avanzando cada persona al lugar de, la que entra, la cual retrocede á su lugar, la seño-' ra por su derecha y su compañero por la izquierda; la que abrió el paso entra al centro tomándose la mano los compañeros, y quedarán dándose el frente la primera y tercera (cuatro compases). Las inis- mas que se hallan en el centro, se toman las manos derechas los señores y las señoras, y giran por la iz- quierda en el centro del grupo, dando una vuelta completa; vuelven á girar en sentido contrario, para lo cual cambian de manos. A la vez que se hace este molinete, las otras parejas hacen paso de lazo á la derecha y á la izquierda, y al concluir no se sol- tarán las manos los del centro, sino que todos sé to- marán IfL derecha, el señor de la primera con la se- ñora de la cuarta y el señor de ésta con la señora \ -53- de la tercera, y así los otros para formar una gran cruz (ocho compases). En esta posición hachen to- dos cuatro pasDs de polka; y á continuación giran en derredor de cada esquina los que tienen tomadas las manos derechas, debiendo concluir cada persona al lado de su compañera y al finalizar la música (ocho compases). y La segunda y tercera comienzan desde el princi- pio, pues se debe hacer esta figura cuatro vece». - < FIGURA TEUCSRA* EL PASAJE ELEGANTE. , Los señores de la primera y tercera dan la mano derecha á las señoras del frente y los cuatro cam- bian de lugar, pasando los señores con dos pasos de Pamarché y las señoras con un Pamarché y un Para* tusé (véase la esplicacion para hacer este paso); a- continúacioa se dan la misma mano los compañeros, con los propios pasos cambian de lugar; vuelven á repetir igual pasada para el frente, y después ambos compañeros para concluir en su primitiva posición^ de modo que las señoras hacen una vuelta en cada esquina que es la que forma el paso de Paratusé, y los señores únicamente pasan dando la mano, pero todos deberán hacer este movimiento con la mayor igualdad, y cada pasada en dos compases (á esta fi- gura se le dá el nombre de cadena volante). Las cuatro señoras entran al centro, y sobre su de- recha van al lugar que ocupa el señor* de la pare- ja de su costado derecho, y después á su primiti- vo lugar: los señores al tiempo que se mueven sus compañeras, salen al lugar de la señora de s^ costa- do izquierdo; á continuación se dirijen al centro,/ y acto continuo se toman los compañeros las manos iz- quierdas, giran todos como paso de manos, dando vuelta, y concluyen las señoras en el centro del gr- -54- po, dándose las manos derechas como si se formara molinete: los señores no sueltan las izquierdas, y las derechas se las pondrán á sus compañeras en el eos* tado derecho para que todos formen una estrella (ocho compases). En esta posición giran todos en derredor hasta llegar á su sitio, donde permanecen sin soltarse (ocho compases). Todos, cuatro Balan- cés^ y al concluir se toman los compañeros la mano derecha por encima de las izquierdas, y en esta posi- ción hacen medio paseo para concluir en sus primi- tivos lugares (ocho coqipases). Esta figura se repite cuatro veces como la ante- rior; pero en la segunda y cuarta repetición antes de formar la estrella entran primero al centro los seño- res, y para girar en su lugar dan la mano derecha á sus compañeras á fin de que éstas queden afuera al tieQ((po de concluir la vuelta, poniendo la mano que lea queda libre sobre el hombro derecho de su com- pañero, para girar todos en sentido opuesto á la an- terior repetición. El medio paseo se haee siempre en dirección sobre la izquierda. FIGURA CUARTA. EL JUGUETE DE LOS NIÑOS. El serior de la primera pareja gira por su espalda y sobre la derecha continuando el paso para entrar por el centro y espalda de la cuarta, hasta ponerse al frente y cerca de la tercera: la señora de la pri^ mera^ gira al tiempo que su compañero y por la u- quierda, entrando por ja espalda y centro de la se- gunda, y ambos compañeros tan luego como se ponen frente de la tercera (cuatro compases) se abren y continúan el paso para entrar unidos has^ta su lugar por la espalda de dicha tercera, la que avanza como si entrara por el centro de la que se le puso delante, y. se. divide cantraoaarchando á su logar, el 3eñar poy -as- ía izquierda y su companera por la derecha (cuatro compases), las parejas segunda y cuarta hacen pa- so de manos, pero sin tomárselas, y al tiempo qué que se inueven las cuatro personas que hacen la fi- gura. Se vuelve á comenzar desde el principio, pero la tercera pareja es la que gira primeramente, y al concluir la evolución quedan todas las señoras en el centro del grupo dáiidose la espalda y tomándose de la mano derecha con sus compañeros, quienes les da- rán el frente. Todos sin soltarse las manos hacen dos Balancés comenzando á la derecha, y cambian de lu-* gar con paso adelante (cuatro compases), se repiten los dos Balancés y el cambio de lugar para que vuel- van á quedar las señoras en el centro; pero al finali^ ssar este movimiento se soltarán todos las manos (cua« tro compases). Las cuatro señoras hacen reguilete sobre su derecha de este modo: paso de Pamarcké y Paratusé; con el paso de Pamarcké se llega. hasta el lugar de la señora de la derecha, y con el Paratusé al lugar de la que estaba antes á su espalda (dos compases); de la misma manera repiten el movimien- to para concluir en el lugar que lo comenzaron (dos compases): inmediatamente los compañeros hacen paso ó vuelta de lazo para concluir todos en su pri- mitivo lugar (cuatro compases). Se repite desde el principio, comenzando lá se- gunda pareja y haciendo el reguilete los cuatro se- ñores, en la misma forma que lo hicieron antes sus compañeras. Concluida la repetición de toda la fi- gura, comienza desde el principio la tercera pareja, y asi lo hace después la cuarta para que sean cua- tro las repeticiones. FIGURA QUINTA. LA CRACOVIANA. ■ Todas las parejas dan vuelta como si fuera p^so de manos, sin tomárselas y al llegar á su lugar con^^ -*6- '«(jan de frente para que los señores hagan la misma Tuelta con la señora de la plareja de la izquierda, j ésta con el señor de la pareja de su costado derecho, debiendo cada persona describir en esta figura un número 8, por lo cual lleva este nombre (ocho com- pases). Inmediatamente las dos personas de la pri- mera se toman las manos, y con los brazos atravesa- dos Y ambos con la mayor igualdad hacen dos Bakh nés con el pié derecho, eLprimero adelante y el se- gundo atrás (un compás) con el mismo pié, Pamarcké adelante (un compás), el pié izquierdo hace lo mismo y así sucesivamente se ejecuta cuatro veces este pa- so compuesto, el cual es tomado del baile de la Cra- coviana; se comienza con dirección á la derecha pa- ra pasar por el freiv^te de la segunda pareja y conclu- ye delante de la tercera dándole á ésta la espalda (ocho compases). Las demás parejas se toman las manos en la misma forma que las tiene la primera: la segunda y tercera hacen á la izquierda dos glisa- dos^ un tiempo en la segunda. posición con el pié de- recho, sobre el mismo un saltito y levantando el iz- quierdo con la pierna estendida para quedar en ac- titud. fTodo se ejecuta en dos compases contando cuatro tiempos: uno, primera glisada: dos, la segun- da: tres, tiempo en la segunda posición, y cuatro la actitud). La primera y tercera parejas hacen lo mis- mo, pero á la derecha, y todos repiten lo mismo en sentido opuesto para que este paso se haga cuatro veces (ocho compases). La primera pareja cuatro pasos de polka para que llegue a su lugar, y las otras, dos adelante y dos atrás; todos vuelta ó paso de lazo para concluir en sus lugares primitivos (ocho compa- ses)* Se repite la figura del ocho, la segunda pare- ja hace el paso de la Cracoviana, y los demás repi- ten toda la figura por el orden anterior, y así se con- tinúa para que sean cuatro las repeticiones de toda ^"^ ^ En cuanto se concluyó la de la última pa- -57- reja, repiten el ocho, y al concluirlo »e toman todoi . las míanos como sé ha dicho, esto es, atravesadas: cor mienza la primera el paso de la Cracoviana, pasando por el frente de la segunda; és£a sigue por detrás y pasa por delante de la tercera, la que tambíep se agrega, y las tres pasan por delante de la cuarta, pa- ra que también entré en la formación de dos en fon* do: á los dos pasos de la primera se agrega la se- gunda, á los dos de ésta la tercera y asi la última, procurando todos hacer el movimiento á un mismo tiempo y con la mayor igualdad para dar una vuelta en derredor y llevar á las señoras á sus asientos. NOTA. — No obstante que.estas cuadrillas se pue- den bailar con cualquiera música de las Francesas, es mejor ejecutarlas con la propia^ por lo cual se in- ^ cluye en esta colección, sin embargo de que ya otra vez se ha publicado escrita para forte*piano. LA GUERRA DE RUSIA, — ó— EL XNOENDIO DE MOSOOU EN EL AÑO DE 1812. CVADRZUiAS HISTORZOAS. PRIMERA. BATALZiA DE ZiA IMCOSOOWA. La Rusia habia jurado alianza perpetua á la Fran- cia y guerra á la Inglaterra: de repente quebranta sus juramentos, hace considerables aprestos de guerra y se une con los gabinetes de Madrid, de Stockol- mo y de Londres. Al ver Napoleón el Grande esa conducta imponente, no queda inactivo^ el 30 de Di- ciembre de 1811 son llamados bajo las banderas 8- francesas á ciento veinte mil hombres, habiendc^ en vano hecho proposiciones c!e paz á Alejandro; el misiQO Napoleón pone término á sus indecisio- nes y sale para Polonia el 9 de Mayo de 1812; permanece quince dias en Dre^de, rodeado da los principales soberanos dé Kuropa: habiéndose des* vanecido toda esperanza de paz, Napoleón deja á Dresde, lle^a á Thorn (3 de Junio), pasa el Niemen (el 33) y esclama: ^^Lu fatalidad arrastra á la Rusia; cúmplanse, pues, los destinos." El ejército francés, uno. de los mas hermosos que jamás se hayan visto reunidos, estaba repartido en quince divisiones, cada una bajo el mando de un ge fe., príncipe, rey ó maris* < cal, formando un total de co^a de quinientos mil hom- bres. El 28 del propio Junio Napoleón entró en Wiina, y estableció allí un gobierno provisional: es- taba impaciente por alcanzar á los rusos; mas Ale- jandro habia dado orden á sus generales de retirarse tan pronto como el enemigo se aproximara, y de des- truirlo todo en su aparente fuga: dirige á su ejército y á sus pueblos proclamas horribles contra Na- poleón; pero el vencedor de Austerlitz vuela de triunfo en triunfo. El 14 de Agosto bate á los rusos en Krasnoi; el 18 los arroja de Smolensko, que que- da reducida á cenizas: el 30 se apodera de Viasma, cuyos almacenes habia destruido el enemigo, y pre- ludia el 5 da Setiembre con una fuerte escaramuza sobre el ala derecha rusa la sangrienta batalla de la Moákowa (7 de Setiembre). En este di?i Napoleón sale de su tienda de campaña, se deja ver á sus ofr ^ cíales, y les dice: "Hace un hermoso día; este es el sol de Austerlitz." En seguida monta á caballo, y todo el ejército se pone sobre las armas para oir la siguiente proclama: "¡Soldados! Hé aquí la batalla que tanto deseábai&t La vrctoría está en vuestras manos; la necesitamos, para proporcionarnos la abundanciat buenos acento» -59- namientos y una pronta Tuelta á la patria. Portaos como ejD Austerlitz, en Friedland, en Witep!?k y en Smolensko y la posteridad mas remota citará con or* gallo vuestra conducta en esta jornada. Se dirá óh vosotros: ^^se halló en esa grai^^batalla en las llanuras de Moscou." Inmediatamente se rompen los fuegos, se traba una fuerte lucha: todo va bien; pero los ge« nerales Rapp, Desaix, Compans, hallan una resisten* cia terrible: el suceso queda incierto; pero el raaris- 6al Ney se sitúa sobre la linea de ataque y comienza con mayor furor el combate. Una artillería inmen- sa vomita la muerte por ambas partes entre regiones de humo y en un espacio de dos leguas; los soldados franceses y rusos, iinpacibles, duran mucho tiempo recibiendo la metralla; so alcanzan por fin unos á otros, y iempeñan un tercer combate á bayoneta ca- lada mas terrible que los otros que habian, precedi- do: el encarnizamiento es atroz, pero al fin la caba- llería mandada por Murat pudo desplegarse y deci- dir la acción, arrollando completamente á los rusosi aunque con la muerte del general Monbrun que pe- leaba á la cabeza de los coraceros. En fin, en el memorable dia de e&ta gran batalla, los rusos perdie- ron cincuenta milhombres y cuarenta banderas, y fué cuando el iln^re mariscal Ney, conocido ya con el nombre de valiente entre los valientes, se cubrió de una gloria inmortal y recibió de Napoleón el t^ talo de príncipe de la Moskowa. SEGUNDA. XmOB PRAZrOBSES SN SSOSCOU. El 14 de Setiembre del citado año de 181S el ejército francés hace su entrada en la antigna capi- tal del imperio ruso. El anciano líutusoíf olvidando sus primeras resoluciones, la había abandonado, ar- rastrando en su retirada una parte de su mw poblacion. Murat se apodera del Kremlin defendi- do por millares de rusos, escitados por Rostop- chin. Desde la cumbre de un cerro que domina á^Moscou, Napoleón contempla, esa gran ciudad, media oriental y media europea; admira sus ocho- cientas iglesias, sus mil campanarios, sus cúpulais doradas, relucientes con los rayos del sol. Los sol- dados franceses dando gritos de alegría entran en la ciudad; elentusiasmo es grande y Napoleón parti- cipa de él. Llega al Kremlin, y contempla orgullo- so el trono y la imagen de Pedro el Grande. El ar- cenal encierra sesenta mil fusiles ingleses, austríacos y rusos, y cien piezas de artillería: fuera de la ciu- dad unos almacenes inmensos encierran cuatrocien- tas mil libras de pólvora y un millón en peso de sali- tre. Moscou aún en pié é intacto, ofrece grandes recursos y admirables cuarteles de invierno. Napo- león dispone en su pensamiento todo lo necesarío para aprovechar su conquista, restablece el orden en la ciudad y la disciplina en el ejército. Kutusoff ha sido batido la víspera, el ejército vencedor mira á Moscou como el término de sus trabajos y de sus padecimientos, descanza allí con orgullo y olvida en una feliz abundancia un mes de privaciones j torturas. • TERCERA. UNA FIESTA SK SI- HRSMCXkZN. Napoleón quiere también contribuir al regocijo de su ejército; manda disponer en su nuevo palacio una fiesta brillante: son convidados á ella los oficiales de todas las armas. Por sus órdenes se distribuye á las tropas gran cantidad de provisiones de todas clases. £¡1 mismo convoca á sus generales y les pide una re- lación exacta de los principales hechos de valor. Se hacen numerosas promociones en el ejército. Sobre el r cien valientes brilla la estrella del honor. ' — 61— £1 canon del Kremlin truena; mil clarines traspasan las nubes. A los burras lejanos del moscovita, res- ponde un grito inmenso de ¡viva el emperador! Na- poleón alza los ojos al cielo^ murmura algunas breves palabras, coje un águila de oro, la estrecha sobre su corazón y presentándola á su ejército, dice: *'¡Solda- dos! Hé aquí nuestra águila! está libre y victoriosa aún; ua mes de descanso en la antigua capital de ios czares, y volverá á tomar su sublime yuelo; hasta las orillas del Newa." ¡Viva el emperador! repite el ejér- cito otra vez; vuelven los clarines á tocar sus triim- fales acentos; generales y soldados se abrazan tras- portados; la alegría aumenta, corre el vino á mares, y los estensos salones del Kremlin, conmovidos por una alegre y ruidosa armonía, retumban hasta el ano- checer con los cantos de alboroso y de gloria. CUARTA. XiA OONJtrRAOXOK. Mientras que los franceses se abandonan sin re* serva á los atractivos de su conquista, el gobernador de Moscou Rostopchin retirado en su pnlacio con una parte de la nobleza rus^a, urde y ])repara en se- creto una venganza horrible. Servil agente de la política británica, ha mandado construir por el inglés Schmidt un inmenso globo incendiario, para devorar á Napoleón en medio de su ejército: no habiendo lo- grado su execrable tentativa, medita una nueva tra- ma infernal. "Napoleón, grita con rabia, es nuestro mortal enemigo; viene aquí para destruirnos; destru* yámoslo en su propia gloria, en el seno de su con- quista; ningún sacrificio por grande que sea deberá ser penoso á los soberanos hijos de la Moscovia! Los boyardos sueltan un segundo rugido, sus oios cente- llean de salvaje cólera, se miran con aire feroz ^ hacen seña á Kostopchin que están prontos á ir •u patriótico ejemplo. El gobernador desenraina •u espada, agarra uo hachón, se arroja fuera del pala* cío, y corre á las prisiones. Las puertas y rejas se abren con estrépito, una ninititud innumerable de presidarios y crimínales, ebrios de vino, de rabia y dO/Venganza, se lanzan como tigres y corren por to« da la ciudad. A una señal de Kostopchin sus brazos encadenados se arman de hachas incendiarias, y siem* bran por todas, partes el estrago y la destrucción. QUINTA. SL xNOsxrozo. Mosrou no presenta ya el 16 de Setiembre del repelido año de 1812 mas qtie ardientes rumas-. Un mar de fuego, semejante á la boca de un volcan, ar- roja con espantoso estruendo, torbellinos de humo y de ceniza. Los suntuosos bazares, los ricos almace- nes, los soberbios palacios se desploman y desapare- cen en las llamas. Desde lo alio de las torres vuelan torrentes de brea y materias incendiarias. Los an- tiguos monumentos, los templos fóticos, los magnífí^* eos teatros, son presa del incendio. Su furor au- menta y consume á un mismo tiempo todos los cuar- teles «(,■.„"'. < ^^¿'SS^Í--^^-^"-^^ 'a 'Od, es(a ■'■sooa sos Poti, por Con,, 'Pane, ■JM '«"■•ai,. aft, :«'•» oihpéi(ñ!¿M ^ ra como si fuera cadena corrida; haciendo con ésta una vuelta sin soltarle la mano para qú'e toti^s la's señoras queden en el centro, dándose la' espalda y tomándose las manos para qué formen rueda las üüa- tro y con el frente afuera: los señores no soltaran la derecha que tenían tomada; la izquierdase ta'<ü$oIt^ carán en el cuadril cómo se tiene esplicado, pefrO *sü colocación será ep los claros que dejan . láá' áttñorás, es decir, donde están unidas con la mano, ser frente estará con el costado derecho al centro y todos ten- • drán el brazo que está ligado, naturalmente estttlidv-f do (1). Sin soltarse á fín dé no descomponer la figura, todos hacen cuatro pasos dé Polka(ó jBÍaitfnc65)IXJOtíi•• cluidos pasan los señores el brazo izquierdo por sü espalda, las señoras con la mano izquierda toman la de sus compañeros, éstos sin soltarla derecha dé la, señora levantan el brazo y la señora el codo, en esta posición cada pareja se dirijo a su primitivo lugar, debiendo de invertir cuatro compases y quedar to- das las parejas con el frente al centro (2). La pri-, mera y tercera parejas paso al pentro, la sefio^a^.p^">, sa á eontinuacion por delante de su c^^mpa^ije^^^hjafti, ta ponerse detrás de él, los dos señores que han que- dado casi juntos y dándose el frente, se pénenla ma-^ no derecha uno al otro en el hombro izquie^dp y, |a . izquierda se la colocan en el cuadril como yia j^e ha esplicado, pues solamente con el brazo derecho que- darán ligadps: sin soltarse cambian de^ lugar con el (1) Sobre- el peeho de ciea valientes brilla la estrella del honor. -"oleou le dirije la palabra á su ejercito presentándole un águila» ha .sobre su corazón. • . . ^ /■e^\ Tk.T -«0- paso de Pamarché^ y vuelven lo mismo para quedar solos en el centro (*), Las parejas de los costados al tiempo que comei^zacoQ las otras se dividen del modo siguiente: las señoras salen á la esquina de su, derecha y ios Sfeñores á la de su izquierda, vuelven á aiü lugav^ jlk í^egunrda pareja cou la señora de la pri« noera forman^ una rüéda pequeña to^mándose las tres persíODks lasmanos^ lo mismo hace la otra pareja con la señora déla tercera* y girando las dos por la i?*, qtiiprdacoacluirán dando el frente al centro: el se- ñor cráza los brazosí de manera que con la mano de* racha toma la izquierda de la señora de la primera pareja j con la otra la derecha dé sn compañera: las sdñDrs^ isé^tamcfB laniane^quierles qué^ó libre por U espalda del señdr y levantan el brazo á una altura regular y qué les sea cómoda: en esta pojsácion hacen alia^«vez paso adelante y atrás y los dos señoj*es que están en el centro se retiran de espaldas á sus luga- res al tiempo que entran los grupos de los costados: rnélven los señores al centro con vuelta de wals ó ParatUséj pero al retirarse los grupos todos los cpm« pañeros hkcén paso de manos para concluiré» sus prímitivoB lugares. Se repite desde el principio para que la segunda y cuarta, parejas hagan lo mismo qiue hicieron la prir nuera y tei^erd. Esta figura se ejecuta cuatro yeces, pbro en la segunda y cuarta repetición quedan Jos señores eñ el centro formando la rueda y la^igeñorais por la parte esterior en kt forma que lo hicietron suii compañeros: en el paseo se gira por la der^ba jasan- do las señoras por elcentra para tomar su lugar primi- tivo: en los.grupos dé los costa^dos deberá estar en el centro una señora, pties. las otras* dos se dan el abrazo en el centro como hicieron antes los señores, debiendp Concluir todos con la mayol" igualdad y al final de la música. (*) Se hacen numerosas promociones en el ejército, y se dittrík la tropa gran cantidad de provisiones de todas clases. -70- s riQVKA CUARTA. ^ LA CONJURACIÓN. (1) La primera y tercera parejas entran al centro: á continuación se dirijen los señores al lugar de la señora de la otra pareja que estaha á su izquierda y continuando de frente signen el paso para llegar á la esquina de su lugar y de aquí á su sitio primítiro^ de manera, que en ocho compases cada persona por ^ sí sola haya formado un cuadrado. Las parejas ae^ gunda y cuarta hacen el mismo niovimiento, pero al comenzar se diríd^n los compañeros llegando pci-^ mero á la esquena deisn postado, después al lugar de la otra pareja, á continuación al centro y concluir en su lugar, para que como se ha dicho, todos doK^j^iban á tiempo su cuadrado, procurando hacerlo oofk la mayor igualdad (2). Los compañeros dándose el frente ise toman' la mano derecha, y la izquierda se la colocan en el cuadril: el pié izquierdo.se pone en la segunda posición, es decir, se saca al costado á la distancia de poco mas de un palmo ó al ^tamaño de la planta: sobre él y levantando el derecho abierta la pierna y estendida naturalmente con la punta in- clinada hacia abajo, se hace un saltito cargando el cuerpo á la izquierda en forma de actitud y en uq solo compás de la música; lo mismo se repite á la derecha: todos paso atrás para quedar en la esquina, dándose la espalda con la señora de la pareja del costado izquierdo: á cohtinuacion con cuatro Glüa^ das ó con él mismo Pamarché sobre la derecha dan Vuelta para figurar cuatro reguiletds, pero como si estÁlVieran unidas con la espalda las dos personas: ,t . • . . '(l^y • Los conjurados recorran toda l& ciudad de Moacpa iavitando á sua compatriotas para una venganza contra Napoleón. (2) £1 gobernador Rostopchin y una parte de la nobleza rusa conspi- ran^y.proyeí**"" *»— -íbles venganzas. ^ I eonclilida la vuelta/la cual deberá ejecutarse en das compases, y en otros dos compases se dirijeo los compañeros á su furimitivo lugar, para que contados desde que concluyeron los cuadros se hayan inver- tido ocho compases (1). Los señores«entran al cen- tro dei grupo con paso adelante; pero al concluirlo quedan dando el frente á su compañera, y tan unidos los cuatro señores que casi se toquen los brazos unos con otros: en seguida cada uno por sí solo hace so- bre su derecha la vuelta de ParOftusé que se- ha eje- cutado en las ^guras anteriores, para quedar en el mis- mo icentro y delante de la señora de la pareja de su frente, es decir, el señor de la primera queaá frente á la señora de la tercera y así los otros; á continua: cion dan las señoras la mano á los señores para en- trar al centro como éstos y dar la vuelta del Parata- sé para quedar frente á sus compañeros. En cada mo- vimiento se ocupan dos compares para que salga uni- forme ja ñgura y en los ocho que tiene la varia- ción de la música (S). Si» pérdida de tiempo se to- man las señoras unas con otras las manos, siempre con la espalda al centro y los brazos naturalmente estondidos: en esta posición hacen ocho glis&das ó paso de galop a la derecha sin soltarse p>ara formar un ccgBpleto ráguilete ó rueda, de manera que si se hacen dos vueltas en cuatro compases es m^jor, pe- ro concluyendo frente á su primitivo lugar: los seño- res también h^c^kn ocho glisadas á la derecha ó galop, |ie^ro formando una curba y guardando la distancia qt)e tienen de la compañera, llegan á su lugar' prí- Áitívo^se dan la mano izquierda, hacen vuelta como (1) Se manda construir un globo incendiario para devorar á Napoleón en medio de su ejército. \^) 9e 'esfperímehtáMérglóbo kcétidiaHd, 3^'áo dflndó loa resaltados ee deseal^an, se jresuelven las rusos á ejecutar el crimen mas atroz, y i bran por todas partes ekeeirago y la destcuocion. -72- sí füéra de lazo y concluyen precisamente ootí» igual- dad' á; la música. Esta figura también se repite cuatro veces; pero en la segunda y cuarta repetición los señores hacen él gran reguilete. •' \ ■ • : ^ . FIGURA QUINTA. EL INCENDIO. •i (1) Al centro todas las parejas con |>aso adelante; vuelven á su lugar los señores por la izquierda y las señoras por la derecha; ésta^ vuelven al centro^* pero pasando antes por el lugar del señqr de la ppire- jade su costado derecho, y estando qu 41 qentro que- darán con el frente á su compañea?o, los señbres en- tran de frente al centro y á continuación salen por &u izquierda haciendo una pequeña rueda para que- dar frente def su compañera, á quien le tomarán Ja -mano derecha; las izquierdas se las colocarán eñ el cuadril^ y las señora» tomándose e] vestido .pa- ra facilitarse la ejecución del paso siguiente» de- biendo invertir en los dos movimientos de en^trar y salir ocho compasas (2). Los señores sin.soltar la mano derecha de la compañera hacen cuatro pasos de Pamarché para atrás yendo de espalda y para su lugar; las señoras sacan el pié derecho, adelante^ le- vantan el izquierdo estendiendo naturalmente la pier- na para figurar una actitud, d^n un pequeño, saltito cargando el cuerpo para adelante^ de manera que sacar el pié derecho y dar el saltito son dos tiempos que se deben ^ejecutar en uñ compad d^l tieiiapO . láe la música, que es el de dos por cuatro; del mismo modo se repite con el izquierdo, y así sucesívaínen- •i . (1) Los crimínalos á una señal del gobernador Rostopchin sálenmelas prisiones con .hachas incendiarías. (2) Como furias del infierno arrojan sobre los edificios toda clase de. «orr^ 'omunican el fuego por toda la oiadad. tfifmm ^ecaUr cintro pasos en «cuatro compases; i^rocfideolas señoras para el eentrov pero con el pas0: ée Pamarché y los señores con el paso volado q^lO! hicieron ^9tIs compañeras, con la diferencia que lo comieiizan^cáü el izquierdo (1). Estando las se- ñores en el centro^ se sueltan las manos y las suben UD poco.mas^ lo mi&mo los señores para figurar que Ueiraa una tea incendiaria: en esta posición giran á la dereeka con cuatro pasos moscovitas (á) que- dando siempre las señoras en el centro á la conclu- sión del cuarto paso, y en el lugar de la señora que estaba ala espalda, de manera que es una media rueda ó semicírculo el que se hace para variar de lu- gar. Los señores con el mismo paso y con el frente al ceotro, hacen los mismos cuatro pasos moscovitas, pero un poco mas grandes para concluir frente de su compañera y con igualdad á ella, en el instante dan vuelta de lazo con el brazo izquierdo, sin bajar el derecho, esto e^, sin que varié de la posición que tenia en que se figura se lleva la tea incendiaria en la mano; al concluir dicha vuelta de lazo deberán quedar las cuatro parejas en su primitiva formactoo, ocupando )a primera el lugar de la tercera y la ie- gimda el de la cuarta (2)^ Para volver á su lugar MI (1) Ya no hay remedio, la ostentosa ciudad de la Moskowa és un voi con de fuego. ' ^ {^,y. Para ejecutar el paso moecovita se hace un pequeño sallo, teayen* do sobre las puntas de los piéwi»po^e ^i mospovitat que son un chapé, un cvjfí 6 tercera posición y un Irisé ausur, cuyos tres movimientos se deben ejecutar licuados y en solo un compás del tiempo de dos por cuatro; el niiimo procedimiento se continuará para hacer el numero de pasos que se quiera ya A la derecha ó la izquierda, pero para esta cuadrilla se harán cuatro a }n fl recha como queda esplicado. (2) Los incendiarios son aprehendidos, los ejecutan y sus cadáveres ton devorados por las llamas que ellos mismos han encendido. 10 I I -74- priinitivo se volteaii los señores pop su derecha, pas^n al lugar del señor de su izquierda, á la señora ocm* quién se encuentran le darán el frente y las iñanos, arabos hacen dos Balancés y de la misma madera' que comenzaron- este movimiento «e dirijirán á su prt* mitivo lugar tíoncluyendo con los dos Balantes. Las ^ señoras al tiempo que sus compañeros hacen el indi- cado movimiento ejecutan lo mismo; pero giFamiá por la derecha y centro del grupo para CK^upar el lugar de la señora de su derecha dándole el frente al señor con quien se encuentran, y después* de loa dos Balancés vuelven á girar para unirse coh su com- pañero y concluir todos á un tiempo. Esta, cuadrilla se repite lo mismo que las otras, pero la segunda y cuarta repetición se ejecuta en sentido inverso hasta la vuelta de lazo, para que los señores queden en el centro desde el paso volado hasta que concluye el moscovita. (*) Concluidas las cuatro repeticiones y después que cada pareja tomó su lugar primitivo, todos for-' man gran rueda tomándose las manos y haceb Pa-^ marche. z[ centro y afuera, acto continuo se i^ti^ltanr y todos dan flanco izquierdo, el señor de la primera pareja contramaírcha por la misma izquierda y todos lo siguen en el orden que quedaron al dar'flaireo iz- quierdo: dicho señor de la primera describe un ca- racol por toda la sala con paso de Pamarché; y es- tando en el centro lo deshace, siguiendo todos . el mismo movimiento, al concluir dan los señores el brazo derecho á su compañera y la llevan á su asiento. I II 1 (*) Todo es confusión y espanto, la antigua residencia de los czares yá no existe FIN ZNDZOB DE LAS MATERIAS CONTENIDAS EN ESTA COLECCIÓN. Pa«. Prefacio , ; 5 D« la llave radical para los pasos y movimientos del baile, ... 6 De los pasos compuestos que se usan en el baile de sala mas ge- neralizados • • 8 De los bailes que se ejecutan con dos personas formando una so- íapareja. — El Wals 12 La Contradanza 15 Dama habanera 17 La Polka 18 El Scotisk , 20 Polka^Mazurca 21 La Varsoviana S3 La Camelina 25 Contradanza Camelina 28 Polka-Cafnelina 29 De los bailes figurados que se ejecutan con cuatro ó mas pare- jas. — Mazurca de tertulia 30 Cuadrilla» francesas 37 ídem de los nuevos Lanceros ; 43 ídem de la\Cracoviana 50 ídem de la guerra de Rusia ó el incendio de Moscou en el año de 1812. — Parte histórica •. . . . 57 Delfigurado'janálogo á la parte histórica de cada cuadrilla ... 83 * -i . ^ J I I / • «. /. . i' » «■t ( . > • • < < « *^» >• »• > • ' . A>: » . * • ♦• B^l' ilji .i J ' LAHOJADEOHO M. BUSTAMANTi;. flt J jlJ «#*€ ■i'fii -^Ti-- rT'rr f^ '^■. j > ^ ### ut ^ /&-•-- S . A adhii =S!=- ii" f ^ ## L 1^ II yíiii T^ I nf 1 U "s-.-tir.. 1--" íonft»-- _ I ÍT" ^ # f!p^^ m ,- r 8 ^^ ^plli ■CT» Wfct i^^^fí ite ^ [-p" i w- JfT" ff=i^ íí^a tí= #^ ff ► ^ iLfe vr^ ji r = «=tí -=£=!'J±^ PF es ^^ = '^ •^^ ,.Uj ^ — -• a' *t*M «~\ij g¥?a B'FW'-F] M F 1 ^ c í #=^ í=i rrrrrr nBJ ^ =^ ^1 f # ^ ¥f ffr f#T= eMft ^ "> ^ 1 dd ^=y= P" ±=f=i /.QL > , > n 1 < t,' Eí r i. ^ É^ ^ -pf -tJE^ — ^ ^* f^ fÉ U 1 f% =Flfi= r^ ^ \\^ ^^ ^ Eíd=B ^ = ^ l^sa ¡pE3 l|> ¿>.| irr EH F^ ff r j IJ _ jggg^l fe &± ^ É3 jz^ü^ Eff W iff '¡E r M ^ r ^ ^ yffl ^ [£Fftrr» ^ ^ N ec./.s lAMElAUCOLIA COKTBAIUHZA POa J. KIVSRA PIAJSO. l í^iTs f>t i s 3 ^ ^^ zdt 1^ ^ 1/ 7 P =f í i n? ash ^ • 4 T? i I i t ^ pp r i ^ ^ ¥ "Tv f V ^^^=^^=i ^ ^ ^=^ í» s i :£ ^ í jS^.#a<^ bdn^dnco^ LAPALIUIA. DARZA HABANBBA. POK M. EDUARDO GAVIBA. ia..4(/í».. la fiih A¿^ L^U^lj:U_^^ ^ ^Sf ^J £i/^ : ^^=^^^ T~^^^ «•w^*--- D\eM'%- POLKA ELEGANTE PARA PIANO POR HENRI CRAMER. irfvSfl ^ FF<^ ÍT=fi nV^'" ífff^ f- t^ f¥fl rS p ff- red. iU.« ^ M " r w B '^t. p t=^ =4 t=í =^ y F •? W •^-F U^tg= -¿U ^ 1 ^ l^t^ ^^^-^ W* 1 — ^ ■¿^-H F*^ Nf=l í#i ¿3 M ^ ff*f l»Mf Si "^ ff i Ik "^# "■## ;a. rf ■, Ur tI £ n M \jji ^ 6»*- ^ B*- " id tJ ^ — 1 -f^* Mfi^ íf =¡ í rjH— ^=1 f-?^*ñ [Tr;Jl P fc • ti ^^í^ -tt» t- y ^=^ ^tE>' ^^M-J j#ffr#i i '.¿i^i í^ ¥1^ iíf 'f i^i^^i 1 . í,i. , _ mí. rd. » j> — r-J-* — t^= -^ — ÜTii -^ * 1 1>3 í-- EL ARCD'IRIS. S C o T I S H PARA P I AINTO. pjAiro. SKalbi.^' LA ARGELINA. VARSOVIANA S. COñThA. ÍTihoiTiccion f.*ü r fif r ^¿ lA PAZ SUSPIRADA. f OIXA lUZBSra M. PLANAS PIAFO. <^ LA CAMELINA POR E. GAVIRA. ff aaS^ Jt-CoL. liCcAt. Jtf 15 -5c 5UiUuii^ a)c "^o^T. POLKA GAMELINA, J. ORTI Z. PMIÍO. }' nrorfíi'j I LJ\S CfiAeOVIANAS CVADI11LLA5 ALEJO INTANTE. 8 (i- , J 1 Ano di CUilORILUS HISTÓRICAS, vot^t/pií^td-Cccó yO-iOuxAX^ Xo'vte S\jxa\.o I»OIl. A.LEOUC. E.CAVIRA.S.COIITIA MÉXICO. í.i.'jx^eu:^ Htic^ iaojee**;.. ^ InTroduccion. I ^,^i ji n i. iJíM r ? -1 ^^ , '-^ — , 1 '''^ r ^ P tp j r ■ 1 1^11 A — 1 ^ — 1 5- iBHl*— - x_ >»!*' P ^ "■'^' ' ' f ^^ f^^ Fnlra^ oL lr0t£. la. Ci\2falltr¿íL p.cr iL ala, dtr-ec/uu de^ l^J Hiz^cj \ \ ' '^^g^ ¡^ ^ 'f f I f , ^Tfrm \ ' f I j j i ^ í^ntr'a. /« . Ca^all-erm dx^ los 'Fk xutccscf . ^ r # r ^^ fe i I y ^ I /7 Flercilff Franccs da, Ll '>>^' ^ J I j 1 ■ -T cojyo-y entra, al d£aÚ£l¿4> ^ f r ^^ ^^ ^^ ^ ^ ^ /^¿v ñujes /hrnutn. au jIiv, ñero scjt. ¿ni íti Jeif su^ u ^líurzos nerccen. SO,0fio V hambres y niutUrL^ \0 Banderaj. E r í L f i' muxj ^^ i i ^ & i i i p i ff£.al^ I í Tlí 2. Introducción. z 'i^^ ^ _::^ ;:F "--:^nL-^z£ jy Fj'e^'cilif ÁraruU.? ^cdj^/ia- a. ¿cl Ct-'^UíLd ¿r rrtá^svo i^*'. m ^m ^^m *^7ÍMmjio ét^ ? tUtaméc u oZutÍa^. m bilr«». «/^mÍu a im7ü w. 6.C, m ^^ ' t.d ^nrfi^riífi^ \ i ^ ia27 .es istt C.1 3 6105 OM lS? 315 k^lk • STANFORD UNIVERSITY LIBRARIES CECIL H. GREEN LIBRARY STANFORD, CALIFORNIA 94305-6004 (415) 723-1493 Al! books may be recalled after 7 doys DATE DUE